BRUSELAS, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha dado este lunes su visto bueno a la compra de los operadores belgas VOO y Brutélé por Orange, si bien condiciona la autorización de la operación a que su competidor Telenet tenga acceso al menos durante los próximos diez años a la red fija existente y a la futura red de fibra para mayoristas en parte del país para evitar problemas de competencia.
Los compromisos acordados entre Orange y Bruselas responden a las preocupaciones identificadas por los servicios comunitarios durante una investigación en profundidad abierta el pasado julio por miedo a que la compra mermara la competencia en los mercados minoristas de servicios de internet y audiovisuales en Bélgica.
El Ejecutivo comunitario vio con preocupación que con la compra de Voo y Brutélé se pasara de tres a dos proveedores para los usuarios de la región de Valonia y en partes de Bruselas, además de reducir considerablemente la competencia en un mercado en el que Orange es competidor directo de las dos firmas que adquiere.
Telenet, propiedad de Liberty Global, es uno de los principales operadores de telecomunicaciones en Flandes (norte de Bélgica), y la Comisión considera que las condiciones de acceso negociadas con Orange allanarán su entrada en la región valona en un futuro inmediato.
De este modo, el buscador de acceso en las redes de VOO y Brutélé pasará a ser Telenet en lugar de Orange durante el periodo de diez años y ello, a ojos de Bruselas, resuelve los problemas de competencia inicialmente identificados.
El Ejecutivo comunitario da así permiso para la compra pero precisa que tal autorización queda pendiente del "pleno cumplimiento" de los compromisos pactados.