Archivo - Espigas de trigo en Zakarpattia, Ucrania - SERHII HUDAK / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO
BRUSELAS, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha propuesto este viernes aumentar un 50% los aranceles a los cereales, oleaginosas y productos derivados procedentes de Rusia y Bielorrusia para "asfixiar" una de sus fuentes de ingresos para financiar la agresión a Ucrania y proteger, de forma preventiva, posibles disrupciones en el mercado de la UE ante un aumento "considerable" de las importaciones en 2023.
La presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, ya avanzó este jueves el objetivo de la propuesta y señaló que "hay buenos motivos para hacerla", para evitar estas importaciones "desestabilicen" el mercado europeo y que Rusia utilice esos ingresos en su propio beneficio.
Fuentes comunitarias han señalado que las importaciones de grano ruso representa un 1% de todas las importaciones de cereales, una cifra "pequeña" en comparación con toda la producción e importaciones de otros terceros países, pero que aumentó de forma "singular" en 2023, razón por la que se ha decidido tomar esta medida de carácter "preventivo" y a modo de "escudo" para el mercado de la UE.
Según datos de la Comisión, Rusia exportó 4,2 millones de toneladas de cereales, semillas oleaginosas y productos derivados a la UE en 2023, por valor de 1.300 millones de euros, mientras que Bielorrusia exportó 610.000 toneladas, con un valor de 246 millones de euros.
"Los aranceles prohibitivos que proponemos harán comercialmente inviables las importaciones de estos productos, con lo que también se evitarán posibles aumentos futuros que podrían desestabilizar el mercado alimentario de la UE", ha destacado el vicepresidente económico de la Comisión y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, que ha celebrado este "paso oportuno y necesario".
El político letón ha explicado que los cereales y productos afines rusos y bielorrusos han podido entrar hasta ahora en el mercado de la UE con derechos de aduana "bajos o nulos", dado que se aplicaban los aranceles estándar comunes a todos los terceros países, hasta que se ha constatado un "aumento considerable" de las importaciones.
El comisario ha subrayado, además, que esta medida contribuirá a poner fin a la práctica rusa de exportar ilegalmente a la UE grano ucraniano robado y "asfixiará" otra importante fuente de ingresos del gobierno ruso para financiar su guerra de agresión contra Ucrania, al tiempo que se garantiza la seguridad alimentaria mundial, ya que esta medida no afectará al tránsito de productos agroalimentarios rusos y bielorrusos hacia terceros países.
Dependiendo del producto concreto, los aranceles aumentarán a 95 euros por tonelada o a un derecho 'ad valorem' del 50% para aquellos de más valor. Además, Rusia y Bielorrusia ya no tendrán acceso a ninguno de los contingentes de cereales de la UE en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que ofrecen un mejor tratamiento arancelario para algunos productos.
Esta propuesta llega en el contexto de las protestas agrarias, que han derivado en roces entre Ucrania y países vecinos como Polonia, donde los agricultores han llegado a arrojar varias toneladas de grano ucraniano en la frontera alegando pérdidas y disrupción de mercados.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ya ha avisado de que no hay que romper soluciones comerciales "que llevan años en vigor y funcionan para la fortaleza de toda Europa". "Los intentos de separatismo comercial dentro de Europa debilitan a todo el continente", ha indicado, en referencia a las protestas en Polonia contra las exportaciones agrarias ucranianas.
"Mientras el grano ucraniano es arrojado a las carreteras o a las vías férreas, los productos rusos siguen siendo transportados a Europa. Esto no es justo", ha lamentado el líder ucraniano.