BRUSELAS, 5 May. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha aprobado este jueves el plan de 30 millones de euros para mejorar la conectividad de los ciudadanos con menos recursos que el Gobierno notificó a Bruselas en el marco de las medidas financiadas con el fondo de recuperación de la UE.
El objetivo del esquema es ayudar a los consumidores individuales o a los hogares con dificultades financieras para que puedan contratar nuevos o mejores servicio de Internet con banda ancha que aseguren una descarga rápida de al menos 30 Mbps.
El apoyo tendrá la forma de abonos mensuales para el usuario final, por un importe total anual de 240 euros por beneficiario. El régimen estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2023.
Tras examinar el programa de ayuda, Bruselas considera que no resulta discriminatorio porque cualquier proveedor de telecomunicaciones capaz de suministrar servicios de Internet de banda ancha a la velocidad de descarga requerida podrán ofrecer sus servicios a los beneficiarios de la ayuda.
El Ejecutivo comunitario cree que esta iniciativa contribuirá a alcanzar los objetivos de transición digital marcados por la Unión Europea y no tendrá un impacto significativo en la competencia en el mercado común.