MADRID 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los buques de la flota española podrá volver a faenar en aguas marroquíes a partir de este lunes después de que Marruecos haya ratificado definitivamente el Acuerdo de Pesca alcanzado con la Unión Europea.
Tras la ratificación, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, mostró la satisfacción del Gobierno de España por la aprobación definitiva de este acuerdo y destacó la importancia que tiene para el sector pesquero español, sobre todo para las flotas de Andalucía, Canarias y Galicia, ya que de las 138 licencias posibles a España le corresponden más de la mitad.
El acuerdo tendrá una duración de cuatro años e incluye mejoras para la operatividad de los barcos, entre las que destaca una mayor flexibilidad para el cumplimiento de la obligación de desembarque en los puertos marroquíes.
CONTRAPARTIDA ECONÓMICA
El protocolo incluye una contrapartida financiera de 50 millones de euros anuales, por el acceso al recurso, apoyo sectorial y en canon de armadores. En este sentido, otra de las ventajas del acuerdo es el mantenimiento del importe de los cánones de acceso al caladero que vienen utilizando los barcos españoles, lo que significa un abaratamiento de la actividad al no haber sido actualizados conforme al incremento general de precios.
La entrada en vigor del acuerdo supone la posibilidad de acceder a 92 licencias por parte de buques españoles en el caladero marroquí de las que ya se han recibido 70 solicitudes. De estas licencias se beneficia principalmente la flota andaluza, canaria y gallega en las modalidades de cerco, palangre de fondo y arrastre, además de la flota dirigida a túnidos con cerco y cañas.
Así, Planas ha recalcado que el acuerdo favorecerá la sostenibilidad de la flota, en sus vertientes económica, social y medioambiental, ya que generará empleo y riqueza de gran dependencia de las pesca y permitirá "un estricto control sobre las capturas realizadas", de forma que se preserven los recursos pesqueros de la zona.
CONFLICTO EN LAS AGUAS ADYACENTES AL SÁHARA
La flota europea se vio obligada a abandonar las aguas marroquíes y saharauis hace un año, cuando expiró el anterior acuerdo. Bruselas y Rabat acordaron casi una semana después un nuevo tratado, en virtud del cual la UE pagará a Marruecos una media anual de 52 millones de euros durante cuatro años, de los que unos 12 millones deberán ser abonados por los armadores europeos.
A pesar de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea considera que los acuerdos pesqueros con Rabat no pueden cubrir el Sáhara occidental, por ser un territorio pendiente de descolonización, el bloque finalmente negoció un pacto que incluye aguas adyacentes al Sáhara, en las que se realizan el 90% de las capturas.