MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
Cabify ha anunciado que interpondrá medidas cautelares ante la desconexión anunciada por Auro, una de las sociedades con las que trabajaba la empresa española de VTC y que supondrá el traspaso a Uber de 1.000 de sus vehículos, es decir, el 20% de su flota madrileña.
Según informan a Europa Press en fuentes de Cabify, la compañía interpondrá medidas cautelares ante la desconexión de Cibeles, filial de Auro, al entender que esta sociedad habría roto el acuerdo de exclusividad que ambas partes firmaron con anterioridad.
En un comunicado, el consejero delegado de Auro, Jaime Banus, afirma que estos 1.000 vehículos, que suponen más de 55% de las licencias VTC que tiene el grupo, ya están dando servicio a la división española de la estadounidense Uber España, al formar parte de un servicio multiplataforma en el que también estaría integrado Bolt, una firma de Estonia que se ha incorporado recientemente al mercado español de vehículos con conductor.
En marzo de 2020 ya se produjo un conflicto parecido entre Cabify y Auro cuando esta última anunció otra desconexión de vehículos, algo que la primera llevó a arbitraje. En junio de 2021, el laudo resultante dictó una resolución favorable para Cabify, dictaminando que las sociedades de Auro no pueden operar bajo ninguna plataforma de intermediación tecnológica distinta a Cabify.
Por el momento, Auro se congratula de haber llevado a cabo la salida de Cabify en solo 48 horas, en concreto entre el jueves y viernes de la pasada semana: "Un trabajo intenso pero muy eficiente, ya que hemos podido hacer el 'onboarding' (el proceso tecnológico de integración en otra plataforma) en menos de dos días", defiende Banus.
El ejecutivo también ha añadido que ha hecho "todo lo posible para llegar a un acuerdo con Cabify pero lamentablemente los responsables no se han puesto de acuerdo".