La vicepresidenta primera del Gobierno en funciones sostiene que es necesario un sistema fiscal más justo ante la crisis inflacionista
MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital en funciones, Nadia Calviño, ha defendido este martes en el Senado el impuesto temporal a los ingresos de las empresas energéticas como medida para paliar los efectos de la crisis inflacionista y los altos precios de la energía derivados de la invasión de Rusia a Ucrania.
"Esta medida es justa. Mientras hay titulares que hablan de los beneficios extraordinarios y la lluvia de dividendos, hay un sistema fiscal más justo que nos permita también seguir reforzando nuestro Estado de Bienestar", ha sostenido la ministra durante la sesión de control al Gobierno en funciones en la Cámara Alta.
Calviño ha respondido así a la pregunta realizada por la senadora por el Partido Popular María Arenales Serrano Argüello, quien cuestionaba a la vicepresidenta primera por las consecuencias "nefastas" para la economía de que las empresas españolas decidan paralizar sus inversiones en España.
"Si quiere recaudar más, grave menos. Y así lo están diciendo porque han asfixiado tanto a las empresas que el Impuesto de Sociedades ha caído el 11%", le ha espetado la senadora popular, quien ha cuestionado las políticas fiscales del Ejecutivo.
Calviño, de su lado, ha respondido que en el ámbito económico el Gobierno ha actuado de forma "responsable, con responsabilidad fiscal, con justicia social y con reformas estructurales progresistas". Además, la vicepresidenta ha recordado que en España la presión fiscal ha caído y que gracias a los bajos precios de la energía y a los proyectos estratégicos con los fondos europeos 'Next Generation' han mantenido la inversión extranjera en niveles "históricamente altos", así como la confianza de los inversores internacionales.
La vicepresidenta primera en funciones también ha recordado que el impuesto que grava el 1,2% sobre el importe de la cifra de negocio de las compañías del ramo energético que facturaron más de 1.000 millones en 2019 es una medida fiscal que mantienen varios países del entorno europeo.
La defensa de Calviño del impuesto se produce en un momento en el que el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha advertido de que la compañía, "antes de tomar cualquier decisión de inversión en España", analizará si las condiciones son "estables y suficientemente atractivas para garantizar la rentabilidad de los proyectos", y aseguró que si no es así, cuenta con "otras alternativas".
Imaz, en el marco de la presentación de los resultados de Repsol del tercer trimestre, se refirió así al acuerdo alcanzado por PSOE y Sumar para un posible Gobierno de coalición por el que se prevé mantener un impuesto especial para las energéticas y la banca.
En el marco de su acuerdo programático para formar un nuevo Gobierno de coalición progresista, PSOE y Sumar se han comprometido a la revisión de los gravámenes a banca y energéticas, con el objetivo de readaptarlos y mantenerlos una vez que expire su periodo de aplicación actual (2024).