La ley le atribuye el control del 53% del grupo al computarle el 22,4% de Koplowitz por garantizar la deuda de la empresaria
MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
Carlos Slim ha detallado que su actual participación directa e indirecta en FCC es del 31,007% y que sólo cuenta con los derechos de voto correspondientes a este porcentaje de la constructora sobre la que ha lanzado una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) por el 100% del capital.
El empresario rechaza así que cuente con los derechos de voto de la participación del 22,4% que Esther Koplowitz tiene como segunda accionista de la constructora, a pesar de que garantiza la deuda de la empresaria vinculada a toda esta participación.
Así lo explica el magnate mexicano en una comunicación realizada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en el que, no obstante, indica que hace constar la vinculación que tiene con la participación de Koplowitz "a los exclusivos efectos" de un Real Decreto de 2007 que desarrolla la Ley del Mercado de Valores en relación con los requisitos de transparencia sobre empresas cotizadas.
Dicha regulación, en su artículo 24, obliga a un accionista a notificar también la adquisición, transmisión o ejercicio de derechos de voto que cuenta en una empresa a través de otros sujetos, a través de lo que denomina "personas interpuestas".
Esta legislación atribuye así la participación del 22,4% de Koplowitz, lo que le otorga una posición de control del 53% en FCC.
"Pese a ello, Inversora Carso no ostenta derecho de voto alguno sobre el referido 22,4% de FCC y es titular, directa e indirectamente, única y exclusivamente el 31,007% de los derechos de voto de la compañía", asegura el empresario en referencia a la firma a través de la que controla la constructora.
Slim remite esta información al supervisor del mercado días después de que formalizara su anunciada OPA por el 100% de la compañía, un operación a la que también obliga la ley por superar la cota del 30% en el capital de la compañía.
El empresario cuenta con avales concedidos por CaixaBank y Santander por un importe de 1.529 millones de euros para afrontar la OPA.