Esther Koplowitz cede el control del grupo para garantizar su viabilidad
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Carlos Slim ha logrado vía libre para tomar el control de FCC tras modificar el acuerdo que firmó con Esther Koplowitz en noviembre de 2014, cuando el empresario mexicano entró en el grupo de construcción del que actualmente es primer accionista con un 27,4% del capital.
La modificación se ha realizado a petición de Carlos Slim y con el fin de que FCC pueda poner en marcha la ampliación de capital de 709 millones que necesita para recapitalizarse y reducir deuda.
Así, el nuevo acuerdo entre Slim y Koplowitz suprime la limitación que se impusieron en 2014 de no superar el 29,99% del capital de FCC y también elimina el reparto equitativo de los puestos del consejo de administración del grupo.
Ambos socios han convenido en levantar estas restricciones, dado que la ampliación de capital llevará con toda probabilidad a Slim a superar el 30% en el accionariado de la compañía, cota que obliga a lanzar una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) por el 100% de la empresa.
En concreto, el mexicano tiene el compromiso de suscribir la parte de la ampliación de FCC que les corresponde en función de su participación y garantiza toda la operación, lo que supone hacerse con las acciones que eventualmente no tomaran otros accionistas.
Además, en virtud del nuevo pacto, Carlos Slim ha acordado prestar a Esther Koplowitz los fondos necesarios para que la empresaria tome su parte de acciones en la ampliación, estimada en 159,50 millones de euros, y mantenga su participación del 22,4% como segunda accionista de la empresa.
SLIM DOBLA SU PESO EN EL CONSEJO.
No obstante, a pesar de conservar esta participación, Esther Koplowitz perderá definitivamente el control de la compañía que fundó su padre, una posición que mantuvo hasta noviembre 2014 y que compartía con Slim desde esa fecha y hasta ahora.
Ello se traducirá en la representación de Slim y Koplowitz en el consejo de FCC, dado que el nuevo acuerdo establece que el empresario mexicano contará con ocho de los quince miembros que lo componen, el doble que en la actualidad, entre los que se incluye el consejero delegado.
De esta forma, el actual primer ejecutivo del grupo, Carlos Jarque, entrará en el máximo órgano de gestión de la compañía, del que hasta ahora no formaba parte para no alterar el reparto equitativo de puestos que fijaba el acuerdo anterior.
En cuanto a Esther Koplowitz, seguirá teniendo cuatro sillones en el consejo, que se completará con tres restantes independientes.
Respecto a la presidencia, se establece que la seguirá ocupando Esther Alcocer Koplowitz "siempre que este cargo sea no ejecutivo" y abre además la posibilidad a que pierda esta condición, pase a ser ejecutiva y, por tanto, la hija de la empresaria tenga que abandonarlo.
APUESTA POR EL GRUPO Y SU SANEAMIENTO.
Estos cambios dan así vía libre a Carlos Slim para hacerse con el control del grupo de construcción casi un año y medio después de desembarcar en la empresa.
No obstante, la modificación permite lanzar la ampliación de capital de 709 millones de euros acordada en diciembre que FCC necesita para concluir su saneamiento, garantizar su viabilidad, volver a crecer y repartir dividendos.
En el pacto se establece que, de este importe 300 millones se destinarán a amortizar con quita un tramo de deuda que devengaba altos intereses y daba derecho de conversión a los bancos en caso de impago. Otros 300 millones se inyectarán en la filial Cementos Portland y los 100 millones restantes se emplearán en otros fines corporativos.
Carlos Slim aborda así en FCC una situación similar a la de Realia, inmobiliaria a su vez participada por el grupo constructor y en la que el mexicano ya anunciado el lanzamiento de una OPA por el 100% de la empresa tras superar la cota del 30% al suscribir una ampliación de capital para recortar deuda.
Las dos operaciones, además de garantizar la viabilidad futura de las empresas, constituyen una nueva muestra de la apuesta que el magnate mexicano está realizando por su inversión en España.