Opta por asumir una quita del 66% y recibir 20 millones de euros dentro de un año
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Carlos Slim, accionista de control de Realia, ha decidido renunciar a capitalizar un préstamo con la inmobiliaria, que actualmente presenta un saldo de 61,57 millones de euros, y que preveía canjear por acciones de Realia representativas del 2,96% de su capital social a un precio de 2,06 euros por acción.
Se trata de un precio por encima del de 0,80 euros por título al que el empresario mexicano ha lanzado una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) por el 100% de Realia.
En vez de canjear esta deuda por acciones, en una operación que estaba programada para el próximo mes de mayo, el empresario mexicano ha optado por cobrar el préstamo a su vencimiento tras asumir una quita del 66,8%.
Así, el magnate tiene derecho a percibir de Realia dentro de un año 20,39 millones de euros, más los intereses que este saldo genere a tipos de mercado, según indicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La operación deriva de un préstamo participativo que Realia tenía con Sareb y que Slim compró el pasado mes de diciembre en el marco del proceso de saneamiento que realiza en la inmobiliaria. Del préstamo total, un tramo podía ser "libremente" convertido en acciones y el otro, canjearlo o bien admitir una quita.
Carlos Slim renuncia finalmente a ejercer su derecho a capitalizar el préstamo mientras actualmente está pendiente de que el supervisor del mercado autorice el folleto de su OPA.
PROTESTA DE UN FONDO
Asimismo, el mexicano anuncia su intención de no capitalizar después de que Polygon, un fondo que cuenta con instrumentos financieros sobre un 8% de Realia, considerara que el precio de la OPA "no es equitativo e infravalora la compañía" y lo comparaba con el hecho que de fuera a recibir títulos de la empresa a 2,06 euros en el marco de la capitalización del préstamo.
Carlos Slim trabaja actualmente en la refinanciación y saneamiento de Realia. Para ello, el empresario aportó avales de sus empresas para reestructurar la deuda que la inmobiliaria tiene con tres fondos y suscribió el grueso de una ampliación de capital que lanzó a finales del pasado año.
Esta operación llevó al magnate a superar la cota del 30% en la compañía y a plantear por tanto una OPA por el 100%. Se trata de una situación paralela a la planteada en FCC, donde la ampliación que la constructora ha realizado para culminar su saneamiento, ha colocado al empresario en la obligación de 'opar' por todo el grupo.