BARCELONA, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Celsa Group ha formalizado el proceso de renegociación de su deuda financiera con sus principales acreedores bancarios, lo que supone reducir el endeudamiento del grupo siderúrgico en un 46,7%, pasando de 2.673 a 1.425 millones de euros.
Según ha informado la compañía catalana este martes en un comunicado, este pacto "se adapta al contexto actual en el que se encuentra el grupo" y permitirá una sustancial reducción del endeudamiento, con lo que las empresas operativas de Celsa Group verán mejorada su solvencia y podrán llevar a cabo el plan estratégico de los próximos cinco años con unas mejores condiciones financieras.
Además de la reducción del endeudamiento, el acuerdo también supone asegurar la financiación del grupo durante los próximos cinco años, hasta noviembre de 2022.
Las entidades financieras han acordado que los 1.248 millones de euros restantes se sitúen fuera del balance de las empresas operativas del grupo y tengan un único vencimiento final en 2023, tanto del principal como de los intereses que se hayan devengado.
El acuerdo ha sido firmado por 20 entidades financieras, representando el 90% del total, y durante los próximos diez días el resto de entidades acreedoras tendrán la posibilidad de adherirse al acuerdo.
La compañía ha indicado que la gran mayoría de entidades que aún no han firmado ya han comunicado verbalmente su intención de hacerlo, lo que supondría aumentar el porcentaje de apoyo hasta el 99,5%, a la espera de la decisión de una última entidad financiera, que el grupo confía que también será favorable.
A lo largo del proceso de reestructuración de la deuda, Celsa Group ha contado con el asesoramiento de AZ Capital y Cortés Abogados.
La multinacional siderúrgica, con sede en Castellbisbal (Barcelona), cuenta actualmente con más de 9.300 empleados y está presente industrialmente en España, Dinamarca, Finlandia, Francia, Noruega, Polonia, Suecia y Reino Unido.