MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Grupo CLH destinó cerca de 40 millones de euros a proyectos medioambientales en el periodo 2015-2017, con el objetivo de reforzar la sostenibilidad de su actividad además de utilizar los recursos, tecnologías y procesos de forma más eficiente y respetuosa con el entorno natural y social.
En el ámbito de la eficiencia energética, el grupo está desarrollando un plan de modernización de equipos industriales, con el objetivo de ahorrar energía y disminuir las emisiones asociadas a sus actividades.
Así, dentro de este plan, ha adaptado sus calderas para que utilicen gasóleo en lugar de otros combustibles pesados. También ha implantado nuevos sistemas que permiten ajustar la potencia de las bombas del oleoducto a las necesidades de caudal de producto y ha incorporado aditivos especiales en el transporte de productos petrolíferos por el oleoducto, lo que permite minimizar la pérdida de energía por rozamiento.
La compañía también ha hecho un importante esfuerzo en los últimos años para fomentar el uso de energías renovables. En esta línea, ha contratado el suministro de electricidad a través de una nueva comercializadora que garantiza que la energía consumida provenga de fuentes renovables.
GESTIÓN DE VERTIDOS.
La compañía también tiene en marcha diferentes programas para la gestión de vertidos y la protección de aguas subterráneas como la implantación de un nuevo sistema de tratamiento de aguas contaminadas con hidrocarburos basado en el uso de materiales bioabsorbentes o el proyecto de biorremediación mediante la utilización de microrganismos degradadores de hidrocarburos en trabajos de saneamiento de suelos.
Además, CLH calcula anualmente la huella de carbono derivada de sus actividades, un estudio que le permite identificar, diseñar e implementar acciones orientadas a la reducción de emisiones, así como medir su alcance y eficacia. En el año 2017, la utilización de los oleoductos para el transporte de combustible evitó la emisión a la atmósfera de 356.000 toneladas de CO2.
Estas acciones han contribuido a que la compañía renovara la certificación 'ISO 14001' para todas sus instalaciones, así como la certificación EMAS para sus instalaciones de los aeropuertos de Bilbao y Málaga.
Dentro de su política de protección de la biodiversidad, el Grupo CLH cuenta con un plan de Identificación de Zonas de Alta consecuencia (HCA) en el que, gracias a la utilización de un software específico de análisis geográfico, se definen las zonas medioambientalmente sensibles en el entorno de los oleoductos de la compañía, mucho de ellos espacios naturales protegidos.
Además, la compañía ha iniciado un nuevo proyecto con el objetivo de medir el impacto en la biodiversidad de las labores de mantenimiento que se realizan en los oleoductos que transcurren por Espacios Naturales Protegidos, cuyas primeras conclusiones han sido muy positivas y determinan que las labores de mantenimiento realizadas por el Grupo CLH no impactan en la biodiversidad.