MADRID 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del comité de empresa de la planta de General Motors (GM) en Figueruelas (Zaragoza), José Juan Arceiz, reconoció hoy que la decisión del grupo estadounidense de no vender Opel a Magna "ha pillado a todo el mundo por sorpresa", y confió en que esta "inesperada" situación no impida la puesta en marcha de un plan que asegure la viabilidad de la planta.
Arceiz, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, recordó que el plan industrial que ya se había alcanzado para Figueruelas con la dirección de Magna "aseguraba el futuro de la planta", pues a pesar de llevar implícito el despido de 900 trabajadores, garantizaba carga de trabajo a Figueruelas hasta 2018. "Ahora tenemos que conseguir lo mismo con GM", afirmó.
El presidente del comité de empresa admitió que la decisión que ha tomado GM les sitúa de nuevo en el "punto de partida" después de los meses de negociaciones que desarrollaron con Magna para asegurar la viabilidad de la planta.
"Estamos en el punto cero otra vez. Todo el trabajo hecho ya no existe. Ahora sólo podemos esperar a conocer el plan de rescate de GM para saber si realmente partimos o no de cero", dijo Arceiz.
En cualquier caso, el presidente del comité de empresa de Figueruelas subrayó que General Motors conoce muy bien la planta zaragozana, "a la que siempre ha favorecido". "Vamos a ver si esto sigue siendo así", comentó.
Arceiz insistió en que ahora lo fundamental es conocer el plan de rescate de GM para Figueruelas, e indicó que cuando haya recabado más información sobre los motivos de la firma estadounidense para echarse atrás en la venta de Opel se reunirá con los trabajadores.