El encarecimiento de los tipos y la incertidumbre económica hace que caiga la demanda de préstamos bancarios por parte de las empresas
MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
La concesión de créditos bancarios a las pequeñas y medianas empresas (pymes) ha ralentizado su crecimiento, y a pesar de la fuerte inflación acumulada, en el segundo trimestre tan solo creció un 5,4%, hasta los 41.400 millones de euros, lo que supone el aumento más bajo registrado desde junio de 2021, según pone de manifiesto el 'Informe de Financiación a Pymes' elaborado por el servicio de estudios de Cepyme.
La patronal de las pymes indica que, corrigiendo los efectos de la inflación, el volumen de los nuevos préstamos otorgados fue un 9% menor que en el mismo periodo de 2019.
Por tanto, explica que la menor liquidez en circulación que ahora hay en el mercado se traslada a un menor volumen de crédito al que tiene acceso la pyme. De modo que los nuevos préstamos equivalen ahora al 12,7% del PIB, frente al 14% en 2019 y el 15% en el lustro prepandemia.
En términos ajustados por inflación, el tamaño medio de los préstamos a empresas pequeñas se incrementó un 2,5% interanual, pero el de las firmas medianas se redujo un 5,1%.
INCREMENTO DE TIPOS Y DE GARANTÍAS EXIGIDAS
Cepyme achaca esta situación al contexto económico, en el que la nueva política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido una escalada de los tipos de interés que ha frenado la demanda del crédito por parte de las pymes, sumado a un empeoramiento de sus balances, lo que hace que se incrementen las garantías exigidas.
En concreto, la patronal indica en su informe que las pequeñas y medianas empresas se enfrentan a una restricción y un endurecimiento de las condiciones crediticias y recuerda que desde la pandemia, las pymes han sufrido un desgaste que ha deteriorado significativamente sus balances, lo que dificulta no solo acceder al menor crédito existente, sino también tener la capacidad para presentar las garantías exigidas para que les sea concedido un préstamo.
El informe resalta que, en los meses de pandemia, la pyme asumió tan solo de líneas ICO 130.000 millones de euros destinados a gastos fijos y no a inversión.
Además, señala que la crisis inflacionaria ha reducido de nuevo los márgenes de las empresas: por un lado, los costes han aumentado un 19% en el último año (según los datos del segundo trimestre del 'Indicador sobre la Situación de la pyme'), mientras que las ventas crecen "sobredimensionadas" por el efecto de la inflación.
Esto eleva las cifras de facturación, sin embargo, en número de bienes vendidos, las ventas apenas crecen un 0,9% en el último año, corregidos los efectos de la inflación.
MÁS SOLICITUDES DE PRÉSTAMOS RECHAZADAS
Cepyme añade en el informe que la compleja situación por la que atraviesa la pyme provoca que demande menos crédito: la demanda del crédito ha descendido en los últimos tres trimestres, bajando en cuatro de los últimos seis trimestres.
Esto se refleja finalmente en que la incertidumbre y el aumento de costes paraliza las decisiones de inversión de las empresas y por tanto su demanda de crédito.
De hecho, entre las causas que han detectado desde Cepyme para explicar la caída de requerimiento de financiación se encuentra principalmente una menor inversión, la subida en los tipos de interés y que se hayan adelantado las renegociaciones de préstamos a trimestres previos.
La menor demanda se une a que la proporción de solicitudes de préstamo rechazadas aumenta y acumula cinco trimestres de incrementos, en consonancia con un endurecimiento de los criterios de concesión desde hace seis trimestres, debido a la menor liquidez existente en el mercado y a una menor tolerancia al riesgo, señala el informe.
También rescata la información publicada en la Encuesta de Préstamos Bancarios del BCE, que señala que la peor coyuntura económica general y la incertidumbre de la situación de muchos sectores específicamente evolucionan de manera adversa para las concesiones.
CRÉDITO MÁS CARO Y DE MENOR CUANTÍA
Por otro lado, Cepyme indica que la tipología de préstamos a pymes ha evolucionado. En primer lugar, su coste lastra la demanda y la contención de la financiación bancaria coincide con un fuerte aumento de los gastos de financiación.
En este sentido, el interés medio de los nuevos préstamos a pymes ascendió en el segundo trimestre de este año al 4,36%, su mayor valor desde 2008. También que el encarecimiento ha siendo el más intenso desde el año 2000, al subir 292 puntos básicos en solo un año.
No obstante, el informe remarca que los tipos de interés para nuevos préstamos son más bajos que la media de la eurozona, e inferiores también a los de Alemania, Italia y Portugal.
También señala que el plazo medio de los nuevos préstamos tiende a acortarse y que acumulan cuatro trimestres seguidos en los que el plazo medio de los nuevos préstamos es inferior a 11 meses, algo que no sucedía desde marzo de 2012.
En cuanto al tamaño del préstamo medio, este es sensiblemente inferior al que recibieron en el segundo trimestre de 2019, con una disminución del 7,5% en las pequeñas empresas y del 16,1% en las medianas, en términos corregidos por la variación del IPC.
Por último, el informe de Cepyme indica que entre las consecuencias directas del menor acceso al crédito de parte de las pequeñas y medianas empresas, en medio de una coyuntura hostil como la actual con la inflación, los tipos de interés y la incertidumbre; es un lastre de su inversión, el desarrollo de sus proyectos, y por tanto, el objetivo de ganancia de su tamaño, así como las posibilidades de relanzar su productividad.