MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Congreso de los Diputados ha aprobado una moción del Partido Regionalista Cántabro (PRC) para instar al Gobierno a incluir a la ganadería, tanto la extensiva como la intensiva que cuestionó el ministro Alberto Garzón, en todo tipo de ayudas públicas relacionadas con el sector agrario.
La propuesta no ha tenido ningún voto en contra, pero ha contado con los votos a favor de PP, Vox, Ciudadanos PNV y PDeCAT y la abstención del resto de la Cámara, incluidos los socios del Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos.
En su propuesta, el PRC pide que la ganadería se pueda acoger a "todo tipo de ayudas públicas relacionadas con el sector agrario, sin discriminación alguna". En este sentido, la formación cántabra reclama al Gobierno que "afirme su compromiso" con la defensa del sector ganadero.
La propuesta también pide aclarar varios artículos de la ley de residuos y del decreto de nutrición sostenible en los suelos agrarios.
En el caso de la ley de residuos, el PRC insta a aclarar el artículo 27.3, relativo a la quema de residuos, de cara a que no existan "discrepancias e interpretaciones diferentes" entre los distintos departamentos ministeriales y los órganos autonómicos al considerar qué explotaciones tiene permitida la quema de residuos vegetales generados en el entorno agrario o silvícola.
En lo que se refiere a la nutrición de los suelos agrarios, el PRC propone eximir a las explotaciones ganaderas extensivas de la elaboración y aplicación de un plan de abonado y de cumplir los requisitos de emisiones cuando estas apliquen estiércoles sólidos o purines o materiales orgánicos u órgano-minerales, incluidos los residuos.
DIFERENCIAS EN CUANTO A LA GANADERÍA INTENSIVA
Aunque la moción se ha aprobado este jueves, el debate de los grupos parlamentario en torno a la propuesta aconteció el martes, cuando PSOE y Podemos deslizaron sus diferencias en lo relativo a la ganadería intensiva.
Así, el diputado socialista Herminio Rufino Sancho subrayó que este tipo de ganadería es "imprescindible" para el sector agrario, si bien la extensiva es una "prioridad" para el Gobierno. En el mismo debate, el diputado de Unidas Podemos, Antón Gómez-Reino, cargó contra el preodominio de la ganadería intensiva y la tachó de insostenible, tanto en lo económico como en lo ambiental.
La postura de Gómez-Reino Varela es similar a la defendida por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, quien defendió la pervivencia de un modelo tradicional, social y familiar de ganadería extensiva o semiextensiva frente a un modelo popularizado como el de las "macrogranjas".