El grupo dice que tiene una "limitada exposición" en esta Comunidad
MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El contencioso que Ferrovial y Abertis mantienen con la Generalitat de Cataluña sobre la autopista Tarrasa-Manresa (Autema) está pendiente de que esta Administración atienda al requerimiento que el Tribunal Superior de Justicia de la región le hizo a finales del pasado mes de julio para que respondiera "en un plazo de veinte días" a la demanda de la compañía y ante el que aún no se ha pronunciado.
El litigio tiene origen hace dos años, cuando en julio de 2015 el Gobierno catalán modificó de manera unilateral el contrato de concesión de la autopista para aplicar nuevas tarifas de peaje con descuentos.
En octubre de 2016, Autema, la sociedad concesionaria a través de la que Ferrovial y Abertis gestionan la vía, presentó una demanda contra esta modificación ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
A finales de ese año, el Ejecutivo regional volvió a modificar, de nuevo unilateralmente, el contrato de concesión "con una ampliación de los descuentos incluidos anteriormente". Por ello, la concesionaria volvió a presentar una demanda contra este nuevo cambio el pasado mes de julio.
El Alto Tribunal catalán acumuló ambas demandas en un solo proceso y a finales del pasado mes de julio dio un plazo de veinte días a la Generalitat para que respondiera a la demanda, si bien esta Adminstración "aún no ha contestado", según detalló Ferrovial en su informe de cuentas trimestrales.
"LIMITADA EXPOSICIÓN" A CATALUÑA.
En la presentación de estos resultados, la compañía que preside Rafael del Pino aseguró tener una "muy limitada exposición" en Cataluña, ante la incertidumbre que actualmente existe en la región por el desafío independentista.
En concreto, Cataluña aporta a Ferrovial 35 millones al beneficio bruto de explotación (Ebitda) del área de servicios y otros 19 millones a la correspondiente partida de construcción, según detalló, el director general económico financiero de Ferrovial, Ernesto López-Mozo.
Al cierre de los nueve primeros meses del año, la división de servicios del grupo reportó un Ebitda de 309 millones de euros, y la de construcción, de 164 millones.