MADRID, 10 May. (EDIZIONES) -
Desde hace un par de años, la palabra 'coworking' suena con fuerza en España. La crisis económica, la era tecnológica y el rediseño de la empresa tradicional, ha llevado a muchos españoles a innovar y adaptarse a los nuevos tiempos, donde renovarse es la clave.
Traducido al castellano como 'cotrabajo' este concepto engloba un conjunto de trabajadores de diferentes sectores: autónomos, empresarios, 'freelance' así como una larga lista de profesiones que comparten el mismo espacio físico para trabajar en sus propios proyectos.
Una mesa, un ordenador y una buena conexión a Internet son suficientes para poder llevar a cabo el trabajo. Desde diseñadores hasta comerciales cualquier profesión tiene cabida.
Pero el 'coworking' intenta ir más allá de satisfacer una necesidad de mercado; están pensados para el modelo de negocio del siglo XXI. En palabras de Nerea Guinea, gestora del espacio Co&ART: "un 'coworking' es un espacio por y para las personas en el que se encuentran valores que se han perdido en otros entornos profesionales".
La particularidad que encierra esta nueva alternativa empresarial, reside en la figura del gestor; la persona encargada de organizar la oficina donde se llevan a cabo las tareas. De ellos va a depender que el ambiente de trabajo sea distendido, capaz de conectar y crear oportunidades laborales y personales entre los miembros.
Al menos ese era el objetivo de Bradley Neuberg, el creador del espacio *coworking'. Su iniciativa surge en San Francisco en el año 2004 y pretendía convertirse en un centro de bienestar social y networking para mujeres. Tal y como señala 'desmag', la revista para 'cotrabajadores', estaba compuesto por ocho puestos de trabajo, comidas comunes, meditación, masajes y bicicleta.
La idea de crear un atmósfera colaborativa, en la que los miembros se retroalimentan con las experiencias de cada uno y comparten más que un entorno laboral desapareció al cabo de un año. No obstante, el proyecto se desarrolló en otros lugares.
Según las estadísticas de este magazine, en 2012 la Unión Europea contaba con 729 espacios de 'coworking' y EE.UU con 684. España y Australia eran los países que más lugares per cápita tenía. No obstante, el estudio se ciñe a la cantidad, no a la dimensión de los lugares.
MUCHO MÁS QUE UN PROYECTO
El pasado 24 y 25 de abril, tuvo lugar en Valencia la 'Coworking Spain Conference'. Esta cuarta edición ha reunido a más de 200 gestores provenientes de diferentes puntos de la geografía española.
"Ahora la gente se lo piensa un poco más al abrir; buscan la idea de negocio y el plan que quieren seguir. El 'coworking' está dejando de ser una actividad complementaria para pasar a constituir el negocio principal", subraya el director de esta revista 'coworkingspain'
'COWORKING' EN ESPAÑA
Los espacios 'cowkorking' han surgido con fuerza en España, llegando a ocupar el 3º puesto detrás de EE.UU y Alemania, según 'freelance infojobs'.
Esta imagen muestra uno de ellos. Denominado 'Espacio nudo' se ubica en Vigo y fue inaugurado en febrero de 2014. Cuenta con 180 m2 y su ocupación actual es del 80%.
VENTAJAS E INCONVENIENTES
Entre las principales ventajas que presenta esta tendencia, se encuentra el factor económico. Un espacio 'coworking' permite afrontar el coste de un alquiler, pero de forma mucho más barata. Según el portal 'freelance' de Infojobs, los gastos derivados del alquiler, Internet, suministro de agua y luz, etc.. pueden oscilar entre los 40 y 200 euros.
La productividad es otro factor a tener en cuenta. Si se trabaja desde casa, probablemente cueste más separar la vida laboral y personal. En cambio, disponer de tu propio espacio para llevar a cabo estas tareas permite crear una atmósfera perfecta en la que trabajar.
No obstante, hay una serie de detalles a tener en cuenta. Uno de ellos es la falta de intimidad que origina compartir el ambiente de trabajo. Hay que ser conscientes de que es un espacio compartido y quizás se puede tener la sensación de agobio.
Hay que saber marcar los límites y de igual forma, ser respetuoso con el resto de compañeros. Una persona que no esté muy acostumbrada al ruido también puede llegar a distraerse de sus tareas.
En definitiva, 'el coworking' trata de crear una comunidad que ayude a erradicar el miedo a compartir ideas, fomente la cooperación y que sirva a los profesionales para intercambiar opiniones e ideas.