MADRID, 4 Abr. (EDIZIONES) -
La publicación de los 'papeles de Panamá' ha sacudido la prensa. Los datos, difundidos en España por laSexta y El Confidencial, han sacado a la luz la presencia de numerosas personalidades, tanto españolas como internacionales, en empresas opacas en el país de Centroamérica.
Pero crear este tipo de sociedades 'offshore' no es tan complicado como parece y no está circunscrito a celebridades o políticos en lo más alto de su carrera. Tan solo nos hace falta un correo electrónico.
"Ya no hay que desplazarse a las Islas Vírgenes para ocultar allí el dinero", asegura el presidente del IHE, José Luis Groba. De hecho, tan sólo hace falta enviar por email a un intermediario financiero de los que ofrecen sus servicios una copia certificada del pasaporte y un documento que especifique el domicilio con una antigüedad máxima de tres meses. "Vale incluso una factura de teléfono", precisa Groba.
Solo con esa gestión cualquier español puede tener una sociedad opaca y operar con total secretismo, enviando a la misma remesas del dinero obtenido legal o ilegalmente. A pesar de que, a priori, es una práctica legal, el dinero que se deposita en estas empresas puede provenir de actividades delictivas, por lo que siempre hay un "halo de sospecha".
HACE FALTA UN PASAPORTE Y UNA DIRECCIÓN
Para crear una sociedad opaca, ya sea en Panamá o en otro territorio 'offshore', "no hay más que entrar en internet y ver la cantidad de ofertas de bufetes y gestores que realizan los trámites", tal y como cuenta a mercadofinanciero.com el presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), Carlos Cruzado.
Para realizar estos trámites nos pedirán el pasaporte y una dirección y, a partir de ahí, pagan una tasa que puede estar alrededor de los 1.000 dólares consiguiendo que, en tres o cuatro días, "podamos tener una sociedad opaca constituida".
Estas sociedades en su mayoría no tienen actividad en el territorio donde se constituyen y van a tener confidencialidad en los datos, ya que "la Administración y los registros no van a facilitarlos", continúa Cruzado.
Asimismo, a pesar de que incremente el precio, se da la facilidad de que un tercero, un testaferro, figure como titular de la sociedad. No es una práctica ilegal ya que en determinados territorios está permitido, como es el caso de Panamá.
En cuanto a su legalidad, Cruzado esgrime que estas sociedades son legales "siempre y cuando se declaren los patrimonios y las rentas". Sin embargo, la constitución de estas sociedades suele ser "con el ánimo de ocultar y evitar la tributación en España", añade.
En cuanto al perfil de las personas que crean sociedades opacas "no es el de un trabajador autónomo o por cuenta ajena". De hecho, es el de gente con un determinado nivel que toma esos riegos y asume los costes de constitución de la sociedad, concluyen el presidente de Gestha.