LONDRES, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
España es el octavo país europeo con mayor exposición a la potencial salida de Reino Unido del conjunto de la Unión Europea (UE) de acuerdo al Índice de Sensibilidad al Brexit (BSI) elaborado por la agencia de calificación Standard & Poor's (S&P), que subraya que el sector financiero y las inversiones de las empresas españolas en territorio anglosajón están muy expuestas ante la posibilidad del 'Brexit'.
De acuerdo al BSI, la exposición de la economía española es superior a la de países como Francia, Alemania e Italia por los grandes intereses que algunas de las principales corporaciones españolas tienen depositados en Gran Bretaña, cuya salida de la UE entorpecería las relaciones comerciales entre la isla y el continente.
Tales serían los efectos de una salida de Reino Unido de la UE, que la Mesa Redonda Europea de Empresarios Industriales (ERT, según sus siglas en inglés), que aglutina a 51 de las multinacionales más importantes del continente entre las que se incluyen las españolas Telefónica, Inditex e Iberdrola, se posicionó en una carta abierta a favor de la permanencia del país en el marco comunitario.
"Deshacer el mercado común y las reglas de gobierno de los 28 sólo servirá para reducir nuestra prosperidad. La inversión y la creación de empleo aumentan en una Europa unida. Y, aunque siempre respetaremos la decisión soberana del pueblo británico, entendemos que una Europa sin el Reino Unido sería más débil, como también lo sería Gran Bretaña fuera de Europa", reza la carta, firmada por los líderes de las principales empresas europeas.
EL SECTOR FINANCIERO, PARTICULARMENTE EXPUESTO
España está particularmente expuesta al sector financiero británico a través de Santander y Sabadell (propietario de TSB). Según los datos de Afi, se estima que Santanter UK es depositario de entre el 10% y el 20% de las cuentas corrientes británicas, mientras que TSB tiene depositadas en torno al 5%.
En 2015, el grupo Santander obtuvo un 30% de su beneficio neto en Reino Unido y Sabadell, por su parte, un 17,2%. Si el aumento en la incertidumbre fuera limitado, el principal impacto sobre las entidades financieras se produciría a través de la depreciación de la libra.
Además, el 'shock' que sufriría la economía británica en caso de abandonar la UE supondría un aumento en el número de impagos y los bancos sufrirían un impacto directo en su capital. En el medio plazo, las entidades financieras españolas deberían afrontar mayores costes regulatorios para adaptarse a un nuevo marco normativo.
Sin embargo, el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliú, quiso tranquilizar a los inversores de su entidad y aseguró este miércoles que Sabadell está bien protegido ante el Brexit.
"De entrada no provocará nada", señaló, para explicar que se trata solo de una consulta y únicamente "introducirá un elemento de incertidumbre". "Lo contemplamos con la misma filosofía que una bajada del dólar", dijo.
Por su parte, a finales de mayo, la presidenta de Santanter, Ana Botín, garantizó que la entidad permanecerá en el país "independientemente de lo que se decida", aunque sí reconoció que "es mejor" la permanencia en la UE, ya que "ambos serán más fuertes".
REINO UNIDO, CLAVE EN LAS INVERSIONES DE IBERDROLA
En el sector energético, Reino Unido es un país "clave" para Iberdrola desde que en abril de 2007 adquirió la compañía ScottishPower, lo que supuso la mayor operación en la historia del grupo, con un desembolso de 17.200 millones de euros.
En la actualidad, Iberdrola encara una etapa de crecimiento en Gran Bretaña en el ámbito del transporte, la distribución de energía y la puesta en marcha de proyectos de energías renovables, por lo que prevé invertir 8.400 millones de euros en el país entre 2016 y 2020, fecha en la que aproximadamente el 25% de su beneficio bruto de explotación se generará en Reino Unido, según estimaciones de la compañía.
"Sea cual fuere el resultado del referéndum, Iberdrola seguirá siendo una de las grandes empresas de Gran Bretaña, con activos por valor de 30.000 millones de euros e inversiones de 2.000 millones de euros al año", aseguraron fuentes de Iberdrola, que defienden que la permanencia en el mercado común beneficia a Reino Unido, "tanto para garantizar la seguridad del suministro energético como para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones".
TELEFÓNICA VERÍA COMO O2 PIERDE POTENCIAL DE VENTA
Telefónica, por su parte, vería cómo su filial británica, O2, pierde valor ante el potencial deterioro de la economía de Reino Unido, que, según las últimas estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), podría reducir hasta un 5,5% su PIB en 2019 en el caso del 'Brexit' si el país no logra establecer rápidamente acuerdos comerciales similares a los que mantiene Noruega con la UE.
En este sentido, la teleco ya intentó vender O2, pero Bruselas vetó la venta de la filial a Hutchison el pasado 12 de mayo, al estimar que incumplía las leyes de competencia y perjudicaba a los consumidores británicos.
Con anterioridad a la decisión de la Comisión Europea (CE), el presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, indicó que ciertos intereses políticos, especialmente relacionados con el 'Brexit', podrían provocar que finalmente no saliese adelante la venta de si filial británica O2.
FERROVIAL REDUCIRÍA SUS INGRESOS PROCEDENTES DE HEATHDROW
Ferrovial también tiene grandes intereses depositados en el país anglosajón. Concretamente, logra del Reino Unido el 26% de su facturación total, frente al 28% que obtiene en España, "por lo que vería mermada su cuenta de resultados en libras", comenta el analista de mercados de XTB Jaime Díez.
El grupo tiene en el país varios contratos de construcción, una filial de servicios que genera el 64% del negocio total de esta división y además, es primer accionista del aeropuerto londinense de Heathrow y participa en otros tres aeródromos regionales (Aberdeen, Glasgow y Southampton).
Sin embargo, el presidente del grupo, Rafael del Pino, consideró durante la última junta general de accionistas que ve "poco probable" que la consulta del próximo 23 de junio vaya a saldarse con las salida del país de la UE.
ESTANCIAS MÁS CORTAS Y MENOS GASTO DE LOS TURISTAS BRITÁNICOS
Los turistas británicos suponen casi una cuarta parte del total de turistas que visitan España con un gasto de 14.057 millones de euros en 2015, lo que convierte a Reino Unido en el principal mercado para la industria turística española.
"El impacto del Brexit sobre el turismo en el corto plazo se daría
principalmente por una depreciación de la libra que redujera el
poder adquisitivo de los británicos, aunque es de esperar que el
relativamente bajo nivel de precios en España amortiguase algo este efecto", indican desde la Afi.
En este sentido, Diéz matiza que "si bien las preferencias no variarían de manera notable", el tiempo de la estancia, así como el gasto durante la misma "sí que sufriría caídas".
Además, aproximadamente 300.000 ciudadanos británicos tienen su residencia permanente en España, la tercera nacionalidad más numerosa, tras rumanos y marroquíes, por lo que una salida de la UE les obligaría a renegociar sus permisos de residencia y acceso a servicios sociales.