MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
Este viernes concluyó la excavación del túnel de San Gotardo (Suiza), que con sus 57 kilómetros de longitud será el más largo del mundo para ferrocarril.
Alrededor de las 15.00 horas la tuneladora ejecutó la cala del túnel que conecta las ciudades de Erstfeld y Bodio, tras excavar los últimos metros.
La construcción de esta conexión cuenta con sello español, dado que Alpine, una de las empresas que han participado en la obra, forma parte desde 2006 del grupo FCC.
Alpine, a través de un consorcio en el que participa en un 25%, logró en 2002 el contrato de construcción de dos tramos de los cinco en que dividió la construcción del túnel.
Posteriormente, en 2008, cuando ya formaba parte de la compañía que controla y preside Esther Koplowitz, logró también en consorcio el contrato para acometer las instalaciones técnicas ferroviarias del túnel.
Este proyecto, valorado en 1.033 millones de euros, incluye la colocación de raíles, el montaje del sistema de control de trenes, la señalización, la iluminación y la construcción de las redes de telecomunicaciones del túnel.
La cala del túnel se celebró con un acto público al que asistieron el ministro de Transportes de Suiza, Moritz Leuenberger; el presidente de Alpine, Dietmar Aluta-Oltyan, y otros directivos de la filial de FCC.
Está previsto que el túnel, que estará terminado y pueda poner en servicio en 2017, duplique la capacidad de transporte del eje Norte-Sur de Suiza, hasta los cuarenta millones de toneladas de mercancías, y recorte el tiempo de viaje entre Milan y Zurich hasta las dos horas y cuarenta minutos.