Se refuerza como primer accionista coincidiendo con el descenso de la cotización de la constructora
MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Demetrio Carceller ha comprado un paquete de acciones de Sacyr, representativas del 0,061% del capital social del grupo de construcción y concesiones, por un importe de casi medio millón de euros.
La inversión del empresario coincide con el descenso que la cotización de la compañía ha registrado en las últimas semanas, en línea con la caída de los mercados, y contribuirá a reforzar su posición de primer accionista en Sacyr, donde tiene alrededor del 13% del capital.
En concreto, el propietario de Disa ha adquirido en operaciones realizadas en Bolsa los pasados días 18, 19 y 20 de enero un total de 318.255 acciones de Sacyr, a un precio de entre 1,35 y 1,43 euros por acción, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los títulos del grupo que preside Manuel Manrique acumulan un descenso de alrededor del 20% desde el inicio del año afectados por la caída general de los mercados, las posiciones bajistas (que superan el 6% del capital) y el impacto del descenso del precio del petróleo en virtud de la participación del 8,9% que la constructora tiene como segundo accionista de Repsol.
No obstante, Sacyr es una de las compañías del Ibex 35 que mayor subida registran en el rebote que este jueves experimentan los mercados, al anotarse una subida de más del 5%.
Carceller invierte en títulos de Sacyr unas semanas después de que también lo hiciera el Grupo Fuertes, propietario de la marca de alimentación 'El Pozo', que superó la cota del 6% en el capital de la constructora tras comprar acciones por 4,72 millones de euros.
ESTRATEGIA DE CRECIMIENTO.
Los accionistas de Sacyr se refuerzan en su capital mientras que el grupo tiene pendiente de cerrar la venta de su filial de patrimonio Testa a la socimi Merlín y aborda una fase de crecimiento y reforzamiento de la expansión internacional.
En virtud de su nueva 'Visión Estratégica 2015-2020', la constructora pretende obtener el 75% del total de sus ingresos de la actividad que desarrolla en el exterior dentro de cinco años, frente a la tasa del 50% actual, con el foco puesto en Estados Unidos.
Además, la compañía prevé doblar en el próximo lustro el beneficio bruto de explotación (Ebitda), de forma que se sitúe en unos 750 millones de euros, impulsado por sus nuevas divisiones de ingeniería y construcción industrial.
Además de Carceller y el Grupo Fuertes, el resto de socios de referencia de la compañía son el expresidente y fundador José Manuel Loureda, con un 7,8%, el actual presidente con un 5% en el capital del grupo, el constructor José Moreno Carretero (5%), y el fondo THS (4,973%).