Se contiene la euforia en el gasto de los españoles, con un crecimiento esperado en torno al 5%
MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
La elección preferente de destinos turísticos nacionales y la prudencia en el gasto serán las principales líneas de actuación de los turistas españoles este verano, según la firma de consultoría Braintrust que asegura que los paquetes de 'Todo incluido' ganan adeptos ante la necesidad de planificar y moderar el gasto en el destino.
La ralentización del sector turístico comienza a aparecer, tras la euforia desatada a finales de 2022 y principio de 2023, donde el crecimiento fue muy elevado, llegando incluso a superar los niveles pre-pandemia.
Los altos precios, fruto de la inflación desbocada de los últimos meses ha provocado que aunque el mercado emisor siga creciendo, este crecimiento se haya visto ralentizado con un incremento esperado por debajo del 5%.
Según datos de Braintrust, mientras en 2019 el gasto total fue de 40.853 millones de euros y el verano supuso un 43,86% del total del gasto anual de los viajeros nacionales, en 2022 el gasto total fue de 42.881 millones, con el verano aportando un peso del 45,56% del total anual.
Las previsiones apuntan a que en 2023 el crecimiento se situará cercano al 4,76%, confirmando la moderación del gasto, siempre que el adelanto electoral no cambie la planificación de viaje de los españoles.
Los expertos aseguran que esta prudencia se produce ante el agotamiento del ahorro que se ha evaporado con los elevados precios que tienen que soportar las familias debido a una "inflación desmedida en los últimos meses", lo que ha provocado que gastos como los viajes requieran una mayor planificación y contención del presupuesto.
VIAJES NACIONALES, PARA HOGARES CON MENOR PODER ADQUISITIVO.
Braintrust profundiza en el gasto de viajes por ingresos del hogar, remarcando la importancia en el gasto del mercado emisor de las distintas clases sociales.
La capa social de menores ingresos será la más desfavorecida al ser fuertemente afectada por la inflación como era previsible. En este marco, los destinos nacionales volverán a ser mayoritarios sobre todo entre los viajeros con menores recursos que ajustarán su presupuesto en viajes bien reduciendo sus partidas de gasto, o bien acortando la duración de su estancia.
Mientras en 2019 el gasto nacional supuso un 66,6% del gasto total del mercado emisor, en 2020 y 2021 fue de un 83,08% y 83,36% respectivamente, y volvió a bajar al 70,45% en 2022 ante el fin de la pandemia, se espera que en este verano de 2023 retorne a niveles del 2019, pero eso sí, teniendo en cuenta que el año pasado la ola de Ómicron limitó los desplazamientos internacionales de larga distancia.
Los destinos lejanos toman mayor relevancia en los viajeros de alto poder adquisitivo, que buscan más experiencias únicas. Tras la pandemia los viajes experienciales se incrementan sobre años anteriores, siendo territorio mayoritario para un viajero de poder adquisitivo alto o muy alto.
Estos viajes experienciales se comercializan principalmente en agencias presenciales, y se focalizan en brindar itinerarios personalizados y exclusivos que van más allá de un viaje estándar que tradicionalmente se elegía en un folleto.
De hecho, se espera que este tipo de viajes se queden en el futuro, con un crecimiento esperado este año del 56,11% sobre el 2022, donde tras la ola de Ómicron se vendieron tímidamente ante la inseguridad sanitaria y geopolítica tras el inicio del conflicto de Ucrania.
Algunos ejemplos de esta tipología serían los cruceros de expedición, los safaris, los retiros de bienestar, las aventuras extremas o los viajes espaciales que despiertan cada vez más interés para los viajeros con mayor capacidad económica
VUELVE LA 'FIEBRE' DEL TODO INCLUIDO.
La capacidad de ahorro de los españoles tras la pandemia ha mermado considerablemente, lo que unido a la alta inflación y a la dificultad de afrontar los gastos recurrentes del hogar, invita a la prudencia y la austeridad también en las vacaciones.
En este contexto Braintrust asegura que los viajes 'Todo incluido', mayoritariamente comercializados en las agencias, ya sean presenciales o digitales, vuelven a ser un opción bastante elegida ante las ventajas que suponen de cara a moderar el gasto, elevándose previsiblemente este verano en más de un 33,46% sobre el periodo pre-pandemia.
Los viajeros aseguran que el presupuesto cerrado, la conveniencia de no gastar en destino más de lo contratado, la desaparición de imprevistos, la tranquilidad de consumir todo lo que se desee por el mismo precio y la variedad de opciones de actividades, se encuentran entre los motivos que decantan su elección.