Día mundial del ahorro energético 2021: ¿cómo afrontan los españoles las constantes subidas de la factura de luz?

   MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El 21 de octubre se celebra el Día Mundial del ahorro energético, con el que se busca concienciar a la sociedad del gasto de energía que suponen nuestras actividades, además de promover actitudes responsables que nos ayuden a ahorrar, contribuyendo así a minimizar nuestro impacto en el medioambiente.

   En un momento en el que la energía está en boca de todos por el aumento de los precios en el mercado mayorista, se hace más vital que nunca lograr el objetivo para el que fue concebido el día mundial del ahorro de energía: garantizar el acceso a energía asequible, fiable y moderna para todos para el año 2030. De momento, la etapa de transición energética que estamos viviendo hace difícil prever con exactitud cómo se comportará el precio de la energía durante esta década, pero lo que es seguro es que tendemos a un escenario en donde el ahorro y la eficiencia energética serán claves, tanto para cuidar el planeta como nuestro bolsillo.

   ¿Por qué la subida de la luz está aumentando el precio de la cesta de la compra?

   La electricidad es un bien básico y como tal, su precio repercute directamente en el de miles de productos. Muchos de ellos engrosan la lista de la compra de la mayoría de la ciudadanía. El incremento del Índice de Precios de Consumo (IPC) que, según datos del INE, se situó en septiembre en el 4%, está provocando que muchos proveedores se hayan visto obligados a subir sus precios debido al incremento del coste de la energía, lo que, junto con el incremento del coste de los carburantes (la gasolina ha subido en lo que va de año un 26,16% y el gasoil un 29,73%), está provocando un aumento considerable de los precios de muchos bienes básicos de nuestra cesta de la compra.

   Entre los alimentos que más han visto afectado su precio están los aceites y las grasas (que han subido de precio hasta un 20%), el agua, los refrescos (7,4%), la fruta fresca (4,6%), los huevos (3,5%) y la carne de ave (3%).

   Esta subida de precios está provocando que muchas familias no puedan hacer frente a imprevistos de manera holgada. Una solución para momentos en los que se requiere de financiación en un momento puntual son los créditos al consumo. Este producto financiero es perfecto para situaciones en las que se necesita una pequeña cantidad de dinero, pero de manera inmediata.

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   Las tres R: ¿cómo luchamos contra la emergencia climática que padece el planeta?

   La situación medioambiental que vive nuestro planeta es cada vez más delicada, pero, ¿qué podemos hacer nosotros para frenarla? Seguro que alguna vez has escuchado hablar de las tres R: Reducir, Reutilizar y Reciclar. Hacen referencia a tres acciones básicas pero primordiales que podemos poner en práctica para ser más sostenibles y disminuir nuestro impacto en el medio ambiente. En este día mundial, estos tres principios están más vigentes que nunca y debemos tener claro en qué consisten para llevarlos a cabo de la mejor manera posible.

   Reducir hace referencia a disminuir nuestro consumo. Detrás de cada cosa que compramos o consumimos existe una enorme cadena de acciones que tienen un impacto enorme en el medio ambiente. Evitar consumir lo que no necesitamos puede provocar que ese impacto se reduzca notablemente. Actos sencillos, como apagar las luces cuando salimos de una estancia o desconectar los electrodomésticos si vamos a estar una temporada larga sin usarlos, pueden marcar la diferencia.

   Reutilizar o alargar la vida de un producto es una forma eficaz de generar menos residuos. Prolongar la vida útil de muchos de nuestros bienes no solo contribuye a perjudicar menos el medio ambiente, sino que repercute directamente en nuestro bolsillo.

   Reciclar es la última de estas acciones. Cuando la vida de un producto llega a su fin debemos ser conscientes que a través del reciclaje podemos estar contribuyendo a que ese bien sea utilizado para la fabricación o producción de otros bienes, buscando conseguir, de esta manera, un mayor equilibrio entre lo que consumimos y lo que desechamos.

   ¿Cómo ser más eficientes energéticamente?

   Es la pregunta que todos se hacen. Si bien se dice que la energía más limpia es la que no se consume, no podemos negar que necesitamos de la energía para vivir, pero debemos hacer un uso responsable de ella, de ahí la necesidad de basar nuestro día a día en una eficiencia energética óptima si queremos conseguir un equilibrio que no perjudique al planeta en el medio plazo. Usar electrodomésticos eficientes, reducir en la medida de lo posible el uso de la calefacción o el aire acondicionado, apostar por la instalación de paneles solares y acumuladores o movernos de la manera más limpia posible puede tener un impacto positivo en el medio ambiente. No debemos olvidar que nuestras acciones marcan la diferencia. Cada gesto cuenta, y es nuestro deber seguir remando a favor de un mundo más sostenible.