MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Digi ha alcanzado un acuerdo preliminar para hacerse con los activos de los que se tendrían que desprender Orange y MásMóvil para recibir el visto bueno de la Comisión Europea para su fusión en España --conocidos como 'remedies'--, un escenario en el que la 'teleco' rumana estaría en disposición de invertir en torno a 2.000 millones de euros en un periodo de siete años.
Este acuerdo preliminar --que no es vinculante--, podría allanar el camino para que desde Bruselas se dé 'luz verde' a la fusión de Orange y MásMóvil, una operación valorada en unos 18.600 millones de euros.
Así, el acuerdo ayudaría a Orange y a MásMóvil a cumplir las exigencias de los reguladores europeos sobre su fusión en España, según las fuentes citadas por 'Bloomberg'.
En este contexto, el consejero delegado de Digi, Marius Varzaru, aseguró el pasado septiembre --primero en una entrevista con el diario 'El Mundo' y después en otra con Europa Press-- que la compañía, si finalmente se hace con los 'remedies', estaría en disposición de invertir unos 2.000 millones de euros en los próximos siete años.
"Para nosotros los 'remedies' no son un premio, los consideramos como una responsabilidad. Tenemos el compromiso de hacer inversiones importantes de resultar ganadores de los 'remedies' de la fusión. Si nos hacemos con ellos, podremos invertir 2.000 millones en un plan a 7 años que generaría la contratación de 1.500 empleados", afirmó en la entrevista con Europa Press.
En esa línea, Varzaru aseguró que los activos más interesantes que podría captar su compañía son los ligados al espectro de telefonía móvil, las redes, los equipos y las antenas.
COMISIÓN EUROPEA
A finales del pasado julio, la Comisión Europea paró "el reloj" en su investigación sobre la fusión entre Orange y MásMóvil en España debido a que las compañías no habían facilitado a tiempo determinada "información importante" solicitada por Bruselas, por lo que se amplió 'sine die' el plazo inicial para tomar la decisión, fijada en un principio para el pasado 4 de septiembre.
Bruselas inició el pasado abril una investigación en profundidad para determinar si la operación, que creará un nuevo líder por clientes en España, podría poner en riesgo la competencia en la oferta de paquetes de servicios múltiples y en el servicio minorista de banda ancha móvil y fija.
A finales del pasado junio Bruselas retiró sus consideraciones sobre el impacto que esta operación podría tener en el mercado mayorista, es decir, en lo referente a que un operador ofrezca sus redes a otros.
Sin embargo, señaló que teme que esta operación reduzca el número de operadores de redes en los mercados minoristas españoles de servicios de telecomunicaciones móviles e internet y ello redunde en "grandes subidas de precios" para los clientes finales.
En este contexto, se prevé que la decisión definitiva de Bruselas se conozca entre finales de este año y comienzos de 2024.