FRANCFORT (ALEMANIA), 3 (EUROPA PRESS)
La materialización de varios de los riesgos a la baja que amenazan el crecimiento de la economía de la zona euro provocará una moderación de la expansión del PIB de la región en la segunda mitad de 2011 y hace "muy probable" que se rebajen "significativamente" las previsiones para 2012, mientras que, al mismo tiempo, contribuirá a moderar la inflación, que a lo largo del próximo año se situará por debajo del objetivo del 2%, según indicó el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.
En su primera comparecencia ante los medios como presidente del BCE tras presidir el Consejo de Gobierno de la institución que decidió "por unanimidad" rebajar en un cuarto de punto porcentual los tipos de interés, hasta el 1,25%, el banquero italiano reconoció que "se han materializado" varios de los riesgos a la baja para la economía como una mayor incertidumbre y la intensificción de las tensiones en algunas partes de la eurozona y a nivel global.
De hecho, el máximo responsable de la política monetaria de la zona euro admitió que "probablemente se llevará a cabo una significativa revisión a la baja de las previsones de crecimiento para 2012".
En este sentido, Draghi justificó la decisión de rebajar los tipos de interés en este momento, ya que "el debilitamiento del crecimiento de la eurozona y a nivel global debería contribuir a moderar los precios".
A este respecto, el presidente del BCE auguró que, a pesar de que la inflación de la zona euro, actualmente situada en el 3%, continuará por encima del objetivo del 2% durante varios meses, durante 2012 caerá por debajo de este umbral como consecuencia del previsible debilitamiento de la economía.
Asimismo, el banquero italiano afirmó que "los riesgos para las expectativas de inflación se encuentran ampliamente equilibrados", aunque advirtió del impacto negativo que puede derivarse de las subidas de impuestos indirectos en el marco de los planes de consolidación fiscal de los estados.