MADRID 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
La cotización de las acciones del grupo francés Kering, propietario de marcas como Gucci o Yves Saint Laurent, llegaban a caer hasta un 9,95% en la Bolsa de París, después de que la empresa anunciase ayer una caída de los ingresos en el primer trimestre y advirtiera de que prevé unos resultados por debajo de lo inicialmente esperado en el primer semestre en gran medida por la debilidad del mercado chino.
Este martes, el grupo galo informó de que espera que sus beneficios para el primer semestre retrocedan entre un 40% y un 45%, al tiempo que indicó que durante el primer trimestre sus ingresos cedieron un 11,3%, hasta los 5.504 millones de euros.
"Los resultados de Kering empeoraron considerablemente en el primer trimestre. Aunque habíamos previsto un comienzo de año difícil, la atonía del mercado, sobre todo en China, y el reposicionamiento estratégico de algunas de nuestras casas, empezando por Gucci, han exacerbado las presiones a la baja sobre nuestros ingresos", explicó el presidente y consejero delegado de Kering, François-Henri Pinault.
"En vista de esta disminución de los ingresos, junto con nuestra firme determinación de seguir invirtiendo selectivamente en el atractivo y el carácter distintivo a largo plazo de nuestras marcas, esperamos obtener unos beneficios de explotación muy inferiores en el primer semestre de este año", ha añadido.
Los ingresos procedentes de Gucci retrocedieron un 20,5% entre enero y marzo, hasta los 2.079 millones de euros, mientras que los de Yves Saint Laurent se situaron en 740 millones de euros, un 8,2% menos.
La facturación de Bottega Veneta experimentó una caída del 1,8% frente al primer trimestre de 2023 hasta situarse en 388 millones de euros, con el resto de marcas del grupo ingresando 824 millones de euros, un 7,4% menos. No obstante, los marcas de gafas y otros ingresos brindaron 536 millones de euros, un 23,8% más.
En lo que va de año, los títulos de Kering se han devaluado alrededor de un 19% y cotizan ligeramente por encima de los 315 euros, en mínimos de casi siete años.