La empresa justifica los despidos como "medidas adicionales" por la previsión parcial de pérdidas de 8 millones
OURENSE, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
La empresa de moda Adolfo Domínguez ha despedido a 30 personas con carta de despido individual entregada hace tres días, sin comunicación previa a los trabajadores afectados ni a sus representantes del comité de empresa, según ha denunciado este lunes el sindicato CIG.
En rueda de prensa, el secretario comarcal de CIG en Ourense, Etelvino Blanco, ha detallado la actuación de la empresa de confección el pasado viernes, que coincidió en el tiempo con la presencia de los delegados sindicales en las naves que la empresa tiene en la zona industrial de San Cibrao das Viñas, para constituir las mesas de las elecciones sindicales.
Según ha dicho Blanco, los despidos individuales son "un ERE encubierto como se hizo en la misma empresa en 2014", y ha cifrado en al menos 120 las personas que se han quedado sin empleo en los últimos dos años, pues en 2013 hubo un expediente que acabó con 50 puestos de trabajo en las diferentes líneas del grupo empresarial y en 2014 otros 40 despidos individuales "con sentencias judiciales posteriores de improcedentes o nulos".
El sindicalista ha achacado a las reformas laborales del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, facilitar los despidos individuales, que suponen el pago de 20 días por año trabajado y hasta un máximo de 12 meses "para un empresario que defendió siempre el despido libre".
"Estos despidos serán legales, pero tendrían que tratarse como un ERE, pues si el próximo mes el empresario decide despedir a otras diez personas, ya estará superando el mínimo previsto para esa fórmula, y está claro que los 30 despidos del viernes pasado son un despido colectivo", ha subrayado, tras recordar que los sindicalistas se enteraron de la situación al salir de las naves de Domínguez, cuando los trabajadores les avisaron de que se las iban entregando durante la mañana.
JUZGADO Y MOVILIZACIONES
El sindicato irá al juzgado para denunciar la improcedencia y nulidad de estos despidos y ha anunciado que el empresario "tendrá que pagar el doble", como ocurrió por los de 2014. En ese sentido, ha explicado que el carácter real de despido colectivo "queda claro" con las propias cartas entregadas a los trabajadores "todas idénticas, con la justificación de motivos económicos, salvo por el nombre del trabajador".
Además, se ha referido a la actuación empresarial como "vulneración grave de la normativa vigente, pues el comité de empresa tenía que ser informado antes y tener conocimiento de los despidos, y no fue así; así actúa esta empresa", ha concretado.
Los motivos reales, según ha indicado el sindicalista y una de las trabajadoras despedidas que intervino en la rueda de prensa, son "un capricho" de alguien de la familia, con funciones de dirección, que quiere "desmantelar secciones completas" y llevárselas para Madrid "para un edificio comprado por la firma porque debe tener algún complejo por estar en una provincia y prefiere irse a la capital", argumentó con ironía el sindicalista.
El representante de CIG ha hecho un llamamiento a los demás sindicatos para celebrar una reunión y comenzar con un posible calendario de asambleas y movilizaciones para "reclamar la readmisión de esta treintena de personas" y para recordar al empresario "que nació en Ourense y debe seguir aquí".
PARA MADRID
La trabajadora María Dopazo ha detallado que la línea U de la firma será desplazada totalmente para Madrid. "Nos habían avisado y nos ofrecieron irnos para allí o buscarnos reubicación en Ourense, pero sin explicar detalles de ninguna de las dos posibilidades ni esperar respuesta, nos entregaron la carta de despido, inesperada para todos", ha apostillado.
Blanco y Dopazo han explicado lo que ven como "cambio total" en la estructura empresarial de Adolfo Domínguez S.A., para el que despidieron a trabajadores que llevaban entre 7 y 17 años en la empresa, tanto de la línea U, como de otras secciones.
Han incidido en que en los últimos diez años, AD despidió a la mitad de sus trabajadores y, según Blanco, hay ahora menos de 500 en las tres naves del polígono industrial de San Cibrao das Viñas, divididas y cada una con un comité de trabajadores diferente.
REDUCIR COSTES
Por su parte, la empresa detalla, en las 10 páginas de cada carta de despido, las cifras que le llevaron a la determinación de "dar por extinguida la relación laboral", con cada uno de los 30 trabajadores, a los que paga por ello 20 días por año trabajado hasta un máximo de doce meses, lo estipulado por los quince días de preaviso que no cumplió la empresa, la liquidación correspondiente de la nómina de febrero, parte proporcional de extras y vacaciones no disfrutadas, según los documentos.
Los despidos ya realizados son "medidas adicionales a las de contención de gasto o austeridad" de la empresa, emprendidas en 2012. Con los despidos "ahorra" 632.884 euros de costes de personal, que se sumarán a los 2,18 millones ahorrados "en gastos de explotación" en el actual ejercicio fiscal de 2014, según se recoge en la carta.
Entre las medidas de "contención de gasto", la empresa detalla que la mayor partida corresponde a alquiler de naves, "con la que se concentró la producción en menos espacio y se consiguió un ahorro de 1,3 millones de euros ya en el tercer trimestre de 2014", además de la renegociación de los contratos de operadores de transporte, seguros y electricidad.
Desde 2012, la empresa redujo en 23 millones sus gastos y las pérdidas generadas por la bajada de las ventas, "dejaron de aumentar en el ejercicio recién terminado y serán, en el caso de AD S.A., individual, de ocho millones de euros". La reducción de las pérdidas "evidencia", según concreta, que están, "en el buen camino pero como siguen existiendo, se hace inevitable tomar medidas adiciones para obtener un punto de equilibrio o resultado cero".
En relación a las ventas, la carta de despido detalla que en diciembre de 2013 fueron 13,3 millones de euros, en 2014 se situaron en 11,5 millones y en enero de 2015 "la tendencia siguió manteniéndose", con ventas de 12,1 millones, frente a las de enero de 2014, que correspondieron a 16,5 millones de euros.