Afirman que el consejo está influenciado por el accionista mayoritario, cuyo objetivo "es retener el control de la sociedad"
MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los bonistas han acusado a la familia Martínez Sampedro, accionista mayoritario de Codere con una participación del 63,7% del capital, de no obrar "de buena fe" al rechazar la oferta que presentaron para refinanciar la deuda de la compañía, y de actuar "en contra del mejor interés para los 'stakeholders' de la compañía".
En una carta remitida al consejo de administración de Codere, a la que ha tenido acceso Europa Press, los bonistas señalan que, "dada la certeza de que la recuperación para los accionistas actuales en concurso sería cero", rechazar la oferta "en base a excusas que carecen de fundamento ha sido irresponsable".
De esta manera, los bonistas, que poseen la mayor parte de dos emisiones de 760 millones de euros y 300 millones de dólares del grupo, responden a la misiva enviada la pasada semana por el órgano rector de Codere, en la que denunciaba que la oferta presentada por los inversores institucionales para refinanciar su deuda suponía "no respetar la igualdad entre todos los accionistas" y contiene aspectos "que contravienen gravemente lo dispuesto por la legislación española y que, de ser aceptados, entrañarían graves riesgos de antijuricidad".
En el texto, los acreedores recuerdan que a lo largo de los últimos nuevos meses han trabajado "sin descanso para alcanzar una solución consensuada", a pesar de la "imposible dinámica" de negociación del consejo y del accionista mayoritario de la compañía, lo que les obligó a enviar una oferta que era "una última oportunidad para el evitar el concurso", lo cual no sólo destruiría un gran valor para todos los 'stakeholders', "sino que también tendría como resultado inequívoco una recuperación nula para los accionistas actuales".
Sin embargo, acusan al consejo, que, en su opinión, sigue influenciado por el accionista mayoritario, "cuyo principal objetivo es retener el control de la sociedad a expensas de los demás 'stakeholders', incluyendo a los accionistas minoritarios actuales", de haber rechazado "indebidamente la propuesta".
Además, se defienden de las acusaciones del consejo de Codere y subrayan que su oferta trata a todos los accionistas "de manera igualitaria y les aporta un mayor valor" del que recibirían en caso de cumplirse el escenario del concurso.
OFERTA SUJETA A LA LEY ESPAÑOLA.
Asimismo, recalcan que su oferta está sujeta a la Ley española, "así como a cualquier otra ley aplicable", y que incluye la celebración de una junta "como compromiso necesario de la sociedad".
"La intención de la 'ruta alternativa' no era privar a los accionistas de su capacidad de voto, sino de reestructurar por completo la deuda de la sociedad de una manera consistente con otras restructuraciones de gran tamaño llevadas a cabo con éxito en España recientemente", añade la misiva.
Respecto a la estructura de la deuda, muestran su sorpresa por el hecho de que el consejo les advirtiera de que la compañía no necesitaba recibir 400 millones de euros, dado que "previamente" les había solicitado 500 millones de euros.
Así, señalan que están dispuestos a reducir este importe de nuevo dinero a invertir en la compañía, aunque subrayan que su intención no es la de reestructurar la sociedad "con una cuantía de nuevo dinero que resulte insuficiente para resistir la volatilidad de los mercados del juego en los que opera".
El pasado 6 de febrero, Codere agotó el plazo que tenía para la extensión de su crédito senior sin haber podido alcanzar un acuerdo con al menos la mitad de sus bonistas, condición que era necesaria para la ejecución de la prórroga.
En su oferta a la compañía, los bonistas ofrecían una inyección de capital a cambio de pasar a poseer una participación mayoritaria en el capital del grupo de juego privado.