Advierte al Gobierno boliviano de la señal "muy negativa" que envía a inversores extranjeros con nacionalizaciones "sistemáticas"
BRUSELAS, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha instado este martes al Gobierno de Evo Morales a indemnizar de manera "pronta y adecuada" a Abertis y Aena por la expropiación de SABSA, la filial española encargada de la gestión de varios aeropuertos en Bolivia.
"Instamos a Bolivia a proceder a entregar esta compensación tan pronto como sea posible y esperamos una solución acordada entre Bolivia y las compañías afectadas", ha declarado a Europa Press el portavoz comunitario de Comercio, John Clancy.
La Unión Europea "reconoce el derecho" de las autoridades bolivianas a proceder a la nacionalización de empresas, pero recalca que tal medida debe ajustarse a derecho, según el portavoz.
"El Gobierno de Bolivia tiene, en principio, el derecho de proceder a la nacionalización si así lo decide y la UE reconoce ese derecho. Sin embargo, ello solo se puede hacer por objetivos legítimos de la política pública, bajo el debido proceso legal, de manera no discriminatoria y a cambio del pago de una compensación pronta y adecuada", ha resumido Clancy.
El Ejecutivo comunitario apunta que la nacionalización de SABSA es la continuación de una serie de expropiaciones de empresas europeas en Bolivia, en especial en los últimos años, pero advierte de que desde un punto de vista "estrictamente legal" se trata de un asunto entre una compañía privada y las autoridades del país.
Además, Clancy ha recordado la disposición de la Unión Europea para invertir en Bolivia, pero ha recordado que para ello es necesario "un marco legal y de política económica estable y predictible".
"Bolivia debería ser consciente de la señal que está enviando. La nacionalización o expropiación frecuente de empresas europeas envía una señal muy negativa a la comunidad económica internacional", ha insistido el portavoz de la Comisión.
Bruselas concluye que una política de nacionalizaciones "sistemáticas y repetidas" de compañías extranjeras puede "dañar seriamente" la reputación de Bolivia como un destino en el que invertir o hacer negocios.