MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
Codere ha agotado el plazo que tenía para la extensión de su crédito senior sin haber podido alcanzar un acuerdo con al menos la mitad de sus bonistas, condición que era necesaria para que la operación siguiera adelante sin poner así en peligro la viabilidad de la compañía.
En un hecho relevante remitido a la Comisión del Mercado de Valores (CNMV), el grupo de juego privado indicó que, llegado al vencimiento del plazo este jueves, "no se dan las condiciones para la extensión adicional del mismo al no haberse alcanzado un acuerdo de reestructuración de la deuda con al menos el 50% de los titulares de los bonos, condición previa que había sido establecida en dicho contrato para extender el vencimiento del mismo hasta el próximo 15 de abril".
Posteriormente, la compañía añadió que "continua las negociaciones con los titulares de los bonos de cara a conseguir un acuerdo para la reestructuración de la deuda corporativa".
El pasado 9 de enero, Codere llegó a un acuerdo con las entidades acreedoras para la extensión de un crédito senior firmado el pasado 5 julio tras no abonar a la fecha de vencimiento los 127,1 millones de euros dispuestos en el contrato, que incluye un plazo de renovación de 30 días, extensible hasta el 15 de abril, y un aumento del tipo de interés.
Esa oferta suponía aplicar un plazo de renovación de 30 días, finalizando este jueves, que era extensible hasta el 15 de abril de 2014 sujeto al cumplimiento de ciertas condiciones ligadas a la evolución de las negociaciones y alcance de un acuerdo con los bonistas.
En su oferta a la compañía, los bonistas, que poseen la mayor parte de dos emisiones de 760 millones de euros y 300 millones de dólares del grupo, ofrecían una inyección de capital a cambio de pasar a poseer una participación mayoritaria en el capital del grupo de juego privado.
Codere presentó el pasado 2 de enero preconcurso de acreedores, pasando a disponer de un plazo de cuatro meses para alcanzar un acuerdo con sus acreedores sobre la refinanciación de la deuda.
El pasado 21 de enero, el grupo de juego privado informó de que contaba con "viabilidad futura" en la medida en que "ha generado y se prevé que siga generando flujos de efectivo positivos de sus actividades en los próximos años".
VIABILIDAD FUTURA, EN PELIGRO.
No obstante, la firma no descartaba el escenario de entrar en un concurso de acreedores en caso de que no llegara a un acuerdo con sus acreedores en el plazo establecido por la ley, de un máximo de cuatro meses.
Asimismo, insistía en que su "viabilidad futura dependerá de la conclusión de un acuerdo de reestructuración de su deuda financiera con los tenedores de bonos".
El grupo de juego privado tiene como principal accionista a la familia Martínez Sampedro, que controla más del 63% de su capital. A cierre del pasado mes de septiembre, la deuda de Codere superaba los 1.200 millones de euros.