MÉXICO DF/NUEVA YORK, 11 Jul. (Reuters/EP) -
El empresario mexicano Carlos Slim asegura que el gigante de las telecomunicaciones América Móvil buscará definir rápidamente una venta de activos en México, probablemente en menos de seis meses.
Para Slim, lo más lógico es que esa venta, necesaria para que la empresa se sacuda la etiqueta de jugador preponderante en el mercado local y pueda librarse de algunas regulaciones y restricciones, se haga a una sola compañía.
"Lo que se está buscando es que el que compre sea un inversionista o una empresa que invierta, con capacidad, experiencia y fortaleza", señaló Slim en una entrevista el jueves por la noche, en su oficina en Ciudad de México.
"Ahora, si en lugar de una son dos empresas, no sé, no podemos nosotros saber cómo va a ser, pero lo más lógico es que sea una empresa", dijo. Al ser preguntado acerca de si la operación podría estar culminada en unos seis meses, respondió: "Para nosotros seis meses no es bastante rápido, es lento (...) yo creo que estas cosas deben definirse, cuando menos estar en la mesa, muy rápido".
América Móvil, que tiene el 70 por ciento del mercado de móviles y más de 60 por ciento del de línea fija de México, busca vender un paquete "transversal" de sus activos que sea atractivo para el eventual comprador y le permita competir en todo el país, de acuerdo con Slim.
"Algunos dicen que vamos a vender a los clientes de bajos ingresos, pero nadie compraría eso", agregó. Slim no quiso pronunciarse sobre qué empresas podrían ser las eventuales compradoras del paquete de activos, ni tampoco cuántos recursos podría dejarle la venta a América Móvil. No tiene "una predilección", por lo que el postor que ofrezca las mejores condiciones se llevará los activos.
INFRAESTRUCTURA DE REDES, ESCINDIDA
América Móvil, que además lidera el mercado latinoamericano de las telecomunicaciones, sorprendió el martes al anunciar su proyecto de venta de activos para reducir su participación en el mercado local a menos de 50 por ciento, lo que le permitiría eventualmente ofrecer más servicios.
De tener éxito en la reducción de su participación en el mercado, la empresa podría perder la calificación de "preponderante" en las telecomunicaciones mexicanas, que le impuso en marzo el regulador estatal y que la somete a reglas de operación mucho más estrictas que a sus competidores.
Además de la eventual venta una parte de su red de telefonía, la empresa también anunció la separación de su infraestructura de radiobases, o torres celulares, lo que disparó comentarios acerca de que podría también vender esas operaciones a terceros.