MADRID 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
Codere elevó sus pérdidas un 80% durante los nueve primeros meses del año, hasta 93 millones de euros, como consecuencia, entre otros aspectos, de la continua devaluación del peso argentino y la Ley antitabaco en Argentina y el incremento de los impuestos en Italia.
A ello se suma, en menor medida, el cierre temporal de salas en México y la apertura del Casino Carrasco en Uruguay, según ha informado este viernes la compañía.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 172,3 millones de euros, un 26,9% inferior al de un año antes. Dicho retroceso se ha visto compensado parcialmente por una reducción de los costes asociados a cabeceras y por el crecimiento en España.
Entre enero y septiembre, la facturación alcanzó los 1.174,4 millones de euros, un 6,9% menos, debido principalmente a la caída de ingresos en Argentina y México, parcialmente compensada por el incremento en Uruguay y España.
Las inversiones en los primeros nueve meses del año fueron de 57,6 millones de euros, de los cuales, 33,5 millones de euros correspondieron a mantenimiento y 24,1 millones a crecimiento.
El crecimiento del parque de máquinas con respecto al tercer trimestre de 2012 se concentró en Uruguay, Argentina e Italia. El número total de puestos de máquinas se redujo un 5% respecto al periodo anterior, hasta los 53.983, reflejando el cierre temporal de salas en México y la racionalización del parque en España.
En España, la facturación se incrementó en un 0,3%, hasta los 114,8 millones de euros. El negocio de las máquinas de juego ha registrado menores ingresos debido a la racionalización del parque en un 9,4% y de la media en un 4,6%.
Este descenso se ha visto compensado, según la compañía, por el impulso de las apuestas deportivas, que alcanzaron los 1.284 puntos de apuestas, un 15,8% más, respecto al mismo periodo en 2012, gracias al despliegue del negocio en Galicia y en la región de Murcia.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 14,2 millones de euros, incrementándose en un 25,7%, respecto al 2012, como resultado de los esfuerzos de reestructuración. El margen también se incrementó, pasando del 9,9% al 12,4%.