MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los propietarios de Marsans, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y su socio Gonzalo Pascual, han cerrado la venta del grupo, que suma cerca de de 300 millones de deuda, según confirmó a Europa Press un portavoz de la empresa que, no obstante, no precisó quién se ha hecho cargo del grupo.
Además de la citada deuda, Marsans necesita un aval de 20 millones de euros para recuperar la licencia de venta de billetes de avión que le retiró la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) el pasado 20 de abril.
A esto se suma la petición de insolvencia contra Viajes Marsans presentada por la naviera Grimaldi y el grupo de hoteles Arrecife por unas deudas de de 75.000 y 280.000 euros respectivamente que el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid aceptó a trámite en un auto dictado el pasado 25 de mayo.
El touroperador Mapatours se sumó al concurso de acreedores de Marsans en una demanda por deudas de cerca de dos millones de euros, que se suma a las presentadas por la citada naviera, varios hoteles canarios y la compañía japonesa Ricoh y a la solicitud de concurso presentada por la compañía de alquiler de coches Avis, que evitó pronunciarse sobre la cantidad que reclama.
La demanda incluye medidas cautelares de embargo de bienes de los directivos de la compañía, incluyendo al presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, su socio Gonzalo Pascual y todos los directivos y responsables de gestión.
No obstante, el grupo pilotado por Díaz Ferrán se opondrá a la petición de sus acreedores, por lo que la empresa tendrá un plazo adicional de veinte días para presentar su escrito de alegaciones contra la petición de insolvencia.
Tras este trámite, la juez citará a las partes a enfrentarse en una vista oral antes de decidir si declara definitivamente el concurso necesario de Marsans, lo que apartaría de la gestión de la empresa a sus directivos, Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, que quedaría en manos de tres administradores concursales.
INTENTO DE SALVAR AIR COMET
La firma presidida por Gonzalo Pascual está al borde de la quiebra, con sus puntos de venta prácticamente inactivos y sin licencia IATA para vender billetes de avión.
Además, durante el pasado mes, las agencias asociadas a Marsans salieron del grupo y se han ido integrando en otros como Viajes Iberia (del Grupo Orizonia).
La situación de Marsans comenzó a peligrar con la expropiación de Aerolíneas Argentinas y se agravó a finales de diciembre del pasado año, cuando se destinaron elevadas cantidades de recursos para intentar salvar a Air Comet de la quiebra.
No obstante, Marsans ha logrado completar el pago de las nóminas correspondientes al mes de mayo a toda su plantilla, operación que ha supuesto un desembolso total de más de tres millones de euros, cantidad inferior a la registrada en meses anteriores debido a la marcha de entre 800 y 900 trabajadores desde el inicio de los problemas en la compañía.
Hasta el pasado día 3, el 56% de la plantilla, de los 3.000 empleados actuales, no había percibido aún la nómina del pasado mes de mayo, y veían con preocupación la falta de actividad en las oficinas de viajes.
En los dos últimos meses, los trabajadores de Viajes Marsans han cobrado sus nóminas con unos quince días de retraso, aunque en el mes de mayo el retraso ha sido menor.
Los trabajadores han solicitado a la dirección la celebración de una reunión con el empresario Iván Losada, representante de los intereses de posibles compradores, a fin de aclarar "cuál es la situación real de la empresa, cuáles serán los próximos pasos a tomar y cómo se van a afrontar las denuncias que el grupo ha recibido".