MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores de la planta de Cemex de Alicante han manifestado en asamblea su rechazo a la propuesta de la multinacional de bajar un 25% los salarios como condición para mantener operativa la fábrica de cemento, según informó MCA-UGT.
Tras el rechazo, la instalación de la cementera de Alicante afronta el riesgo de que Cemex decida convertir la fábrica en un punto de venta y distribución de cemento, con el consiguiente eventual recorte en la plantilla de 115 trabajadores con que actualmente cuenta.
Cemex ha planteado en las seis fábricas de cemento que tiene operativas en España, que suman una plantilla de unos 800 trabajadores, bajar un 25% los salarios como medida necesaria poder mantener operativas las instalaciones.
Cuatro plantas ya han aceptado la medida. Se trata de las ubicadas en Buñol (Valencia), Alcanar (Tarragona), Morata de Jalón (Zaragoza) y Castillejo (Toledo). Las de Alicante y Mallorca lo rechazan, una negativa que la instalación alicantina ya ha ratificado en asamblea.
En un comunicado difundido por MCA-UGT, el comité de empresa de la fábrica de Alicante denuncia el "modo intransigente" en el que la dirección de Cemex está negociando el ajuste.
Además, los representantes de los trabajadores de esta instalación instan a la dirección de la compañía a negociar y advierten de que "mantendrán la lucha por conseguir que la empresa reflexione sobre las propuestas planteadas y no ponga en peligro el funcionamiento de la fábrica y busque otros puntos de encuentro para que siga operando de manera eficiente".
Este plan de ajuste planteado por Cemex se enmarca en el plan estratégico, el denominado 'Plan Horizonte', que la compañía lleva a cabo en España para adecuar su estructura al desplome de la demanda de cemento. Dentro de este plan, la multinacional ya ha ejecutado dos expedientes de regulación de empleo (ERE) en el último año y medio para un total de unos 400 empleados.