LONDRES, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
La aerolínea alemana Lufthansa cifró hoy el impacto de los costes de la huelga de pilotos del grupo convocada para la semana que viene en cerca de 100 millones de euros, según confirmaron a Europa Press fuentes del grupo.
El vice consejero delegado del grupo, Christopher Franz, señaló hoy que la huelga tendría un impacto de 25 millones de euros en cada una de las cuatro jornadas de paros.
Unos 4.500 pilotos de Lufthansa, Lufthansa Cargo y Germanwings están llamados a secundar cuatro días de paros la próxima semana, del 22 al 25 de febrero, convocados por el sindicato Vereinigung Cockpit (VC), tras el fracaso de las negociaciones con la compañía.
El sindicato, que alega que la compañía rechaza cualquier oferta desde principios de año en la negociación en la que se hayan inmersos, reclama a la compañía una mejora de las condiciones salariales de los pilotos --un aumento salarial del 6,4% para este año-- y la garantía de que "no se sustituya a trabajadores alemanes por otros de países en que la aerolínea tenga empresas subsidiarias".
El colectivo teme verse desplazado por el personal de las nuevas filiales del grupo, como Lufthansa Italia o Austrian Airlines.
Tras la ruptura de las negociaciones a finales de diciembre, el portavoz del sindicato, Joerg Handwerg, denunció las "concesiones masivas" exigidas a los pilotos por parte de la aerolínea, sin que esta garantizase ninguna de sus exigencias.
El sindicato asegura que pese a la desaceleración económica mundial, Lufthansa presentará un resultado positivo en 2009, y en todo caso, achacó posibles pérdidas como resultado de la adquisición de otras compañías extranjeras.
El pasado año, el grupo adquirió Brussels Airlines, Austrian Airlines (AUA) y la británica BMI, además de crear una filial en Italia, Lufthansa Italia.
VC recordó que gracias a un gestión más flexible se redujo en un 12% el coste salarial de los pilotos en año pasado, por lo que exigió que cualquier recorte adicional se haga bajo la condición de que no se desplacen personal a otras filiales fuera de Alemania, condición que la compañía no acepta.
Por su parte, Lufthansa calificó la convocatoria de "totalmente inapropiada", ya que llega a pesar de la voluntad demostrada por la compañía para alcanzar una solución negociada.
La aerolínea asegura que las demandas del sindicato no pueden aceptarse porque mermarían los planes marcados por la compañía para reducir sus costes. Lufthansa, que registró unas pérdidas de 32 millones de euros en los nueve primeros meses de 2009, lanzó en el tercer trimestre un programa de ajuste para salvaguardar los ingresos de la aerolínea y ahorrar unos 1.000 millones de euros para finales de 2011
Además, está examinando la legalidad de los paros. La pasada Navidad, un juez paralizó la huelga convocada por los tripulantes de cabina de British Airways declarando ilegales los paros.