MADRID 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
Accionistas minoritarios de Zinkia, la productora de la serie de animación Pocoyó, han afirmado que el futuro de la compañía pasa por la salida de su presidente, José María Castillejo, al tiempo que han mostrado su sorpresa ante su intervención en un foro sobre el futuro del Mercado Alternativo Bursátil (MAB), pese a que "su actuación en los últimos tiempos ha sido clave en el desprestigio de este mercado".
Para estos accionistas, la salida de Zinkia del concurso de acreedores en el que se encuentra inmersa desde el pasado mes de febrero no sólo depende de alcanzar un acuerdo con sus acreedores, sino que exige un plan de viabilidad "creíble" y con un "firme" compromiso de cumplimiento.
"Un plan que además debe responder a las necesidades y proyección real de la compañía, y no a los intereses personales de su actual máximo responsable", han señalado en un comunicado.
Tras el incumplimiento de las previsiones de Zinkia en el primer semestre del año, los minoritarios han dudado que la compañía sea capaz de llevar a cabo el plan de vialidad presentado para el cierre de 2014.
En este sentido, han advertido del riesgo del plan presentado por Castillejo, ya que éste se sustenta, en buena medida, en los ingresos que pudieran provenir de un contrato suscrito con la empresa Carears Deapers, que, según se recogía en las cuentas anuales de Zinkia, publicadas en 2013, debían ascender a 3,9 millones de euros y que hasta la fecha "no han producido ni un euro de ingresos".
"El contrato, cuya cuantía supondría un porcentaje muy importante de los ingresos previstos por Zinkia, ha sido incumplido, prorrogado y pospuesta la previsión de ingresos hasta junio de 2015 sin una razón justificada, ni garantía alguna", han señalado.
PREVISIONES "INCUMPLIDAS" DE INGRESOS.
En sus declaraciones, el presidente de Zinkia trata de justificar los problemas de la compañía aludiendo a un cierre de la financiación por parte de las entidades financieras, pero la realidad, según los minoritarios, es que dicho cierre se produjo por el fracaso en su gestión, que le ha llevado a incumplir "permanentemente" sus propias previsiones de ingresos.
Además, los minoritarios han denunciado que esta situación se está viendo agravada por sus circunstancias personales, teniendo en cuenta que su sociedad patrimonial Jomaca 98, a través de la cual controla el 64% de Zinkia, se encuentra en concurso de acreedores con unas deudas superiores a los 33 millones de euros.
"Este concurso fue presentado con la única finalidad de paralizar la ejecución del 33% de sus acciones en la compañía, y cuya subasta fijada para enero de 2014 le hubiera hecho perder el control efectivo de la misma hace ya casi un año", han explicado.
En este sentido, los accionistas minoritarios han recordado que Castillejo tiene el resto de sus acciones pignoradas o en fase de ejecución debido al incumplimiento de sus obligaciones financieras y "este es el único motivo por el cual perderá el control de Zinkia".