El comité de empresa analiza denunciar a la compañía por "mala fe contractual"
ALICANTE, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores de la planta de Cemex en Alicante han acordado finalmente en asamblea aceptar la propuesta de la compañía de reducir en un 25% su salario para que la fábrica siga operativa.
No obstante, comité de empresa de la instalación, que emplea a 115 empleados, se reserva "la opción de denunciar a la empresa por mala fe contractual", según informó a Europa Press el presidente de este órgano de representación de los trabajadores Antonio Guijarro.
El comité se reunió con los con la dirección de la planta para transmitirle que la decisión de la asamblea, que con 70 votos a favor y 17 en contra, aceptan la rebaja de un 25% del suelo de los actuales empleados, y de un 50% para los futuros nuevos empleados, además de perder los beneficios sociales, "logrados durante 50 años y que suponen el 12%".
"Los sindicatos entendemos que la actitud de la empresa ha sido obrar de mala fe contractual", ha detallado Guijarro, quien ha remarcado que en caso de que el resto de plantas españolas "no hubiera firmado el acuerdo", la fuerza sindical "seguramente" habría sido más "fuerte".
"Pero se trataba de negociar y la empresa nunca ha querido negociar. Se ha dedicado a imponer", ha continuado el presidente del comité de empresa de Cemex. A su juicio, "esto es una derrota y una humillación de la plantilla", aunque señala que la decisión "ha sido un acto de responsabilidad y de miedo. Y evidentemente, la compañía ha abierto una herida que costará años cerrar y olvidar".
La planta de Cemex en Alicante se suma a las otras cuatro, de las seis que la compañía mexicana tiene en España, que suman unos 800 trabajadores, que han aceptado el plan propuesto por la empresa de bajar la retribución para mantener la actividad.
El plan de ajuste de la multinacional se enmarca en el plan estratégico, el denominado 'Plan Horizonte', que la compañía lleva a cabo en España para adecuar su estructura al desplome de la demanda de cemento. Dentro de este plan, la multinacional ya ha ejecutado dos expedientes de regulación de empleo (ERE) en el último año y medio para un total de unos 400 empleados.