Minoritarios de Zinkia, liderados por el segundo accionista, culpan al presidente de la solicitud del concurso

MADRID 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los principales accionistas minoritarios de Zinkia, encabezados por el empresario mexicano Miguel Valladares y Alberto Delgado, han lamentado este jueves la declaración de concurso de acreedores de la empresa y han culpado a su presidente, José María Castillejo, de la situación por la que atraviesa la firma, por lo que piden un cambio en la gestión.

"Esta situación es consecuencia de una pésima gestión, falta de transparencia en las decisiones tomadas, obsesión de su presidente por mantener a toda costa su mayoría accionarial y decisiones sobre la financiación de la empresa tomadas de manera precipitada, con serias advertencias en contra de la opinión de organismos reguladores, condicionadas por la situación de insolvencia personal de su presidente y por sus reiterados incumplimientos de sus obligaciones con entidades financieras y privadas", han señalado en un comunicado.

En este sentido, este grupo de accionistas ha solicitado a Castillejo que no desvíe la atención e intente confundir al resto de los accionistas y opinión pública, ya que, en su opinión, los culpables de la situación de Zinkia "no son ni las entidades financieras, ni quienes confiaron en él y le prestaron dinero, bien sean bonistas o privados, ni las empresas con las que él firmó contratos".

"El principal culpable del concurso de Zinkia es José María Castillejo, ya que él ostenta los derechos de la mayoría de las acciones y controla el consejo de administración, siendo el responsable último de todas las decisiones", ha subrayado.

A su juicio, Castillejo no quiere asumir su responsabilidad como presidente y se "escuda" en terceros para no reconocer su incapacidad y fracaso y, al mismo tiempo, pretende echar la culpa a todos menos a él mismo. "Ejerce su mayoría para todo, pero no es responsable de nada", ha señalado.

Por último, el grupo de accionistas han asegurado mantener su confianza en el futuro de Zinkia y ser conscientes del difícil reto que supone salir de esta situación de concurso a la que se ha visto obligada. "Con un cambio en la gestión, con un equipo de profesionales adecuados, con los recursos financieros necesarios, y escuchando las opiniones de todos aquellos accionistas que tengan algo positivo que aportar, la viabilidad de la compañía es posible", han señalado.