Una jornada de Gesscant y UGT destaca el éxito del ajuste de plantilla y el carácter voluntario de las bajas futuras
SANTANDER, 15 May. (EUROPA PRESS) -
El responsable de Recursos Humanos y el presidente del comité de empresa de Seat, Juan Sánchez y Matías Carnero, respectivamente, elogiaron hoy el expediente de regulación de empleo acordado en la empresa en el año 2005 y consideraron que se trata de un modelo a seguir. Así lo plantearon en el transcurso de una jornada organizada por Gesscant en colaboración con UGT.
Según informó UGT al término de la jornada, ambos ponentes resaltaron que la regulación "ha permitido pasar de una situación crítica de venta o de cierre a otra muy distinta con una consolidación de ingresos cercanos a los 1.500 millones de euros, un aumento de un 1% de las matriculaciones (108.000 unidades) y una previsión de beneficios en 2008".
El responsable de Recursos Humanos de Seat señaló que antes de la reestructuración pactada por la empresa y los sindicatos, la marca automovilística española "no se podía vender porque no era rentable, no se podía cerrar porque era carísimo y, afortunadamente, se logró una tercera opción mucho más beneficiosa: hacer rentable a la empresa".
"Hoy en día, hemos logrado que la marca se fabrique en España y no en otro lugar y creemos que el Grupo Volkswagen nos asignará la producción íntegra de la marca", aseveró Juan Sánchez, que advirtió que "aunque pensamos en su momento que la reestructuración de 2005 iba a ser la última en la empresa, ahora nos vamos a tener que sentar a negociar de nuevo pero con la premisa de que se irá de la empresa el trabajador que se quiera ir de manera voluntaria".
"Es más", puntualizó Sánchez, "no fue fácil firmar en su momento el expediente de regulación de empleo en Seat porque reducir plantilla no es sencillo aunque era necesario, pero hoy en día incluso hemos conseguido aplicar bajas incentivadas muy similares a las aplicadas en las demás empresas del Grupo Volkswagen, muchas de ellas con salarios muy superiores a los de España".
La jornada organizada por Gesscant en colaboración con UGT, que fue inaugurada por el director general de Trabajo, Tristán Martínez, y el responsable regional de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT, José Luis Hernando, repasó los principales capítulos de la negociación del expediente de regulación de empleo acordado en SEAT, que afectó a algo más de un millar de trabajadores.
BAJAS CON OPCIÓN DE RECOLOCACIÓN
El expediente de regulación de empleo en la fábrica de Martorell, que cuenta con una plantilla de más de 12.000 trabajadores, afectó a 1.100 empleados e implicó 646 rescisiones de contrato, aunque con la opción de recolocación posterior en la empresa.
En la actualidad, según los datos aportados en la jornada de Gesscant y UGT, de los 400 trabajadores que prefirieron ser recolocados y descartaron la indemnización por su salida de la empresa, más del 80% ya están trabajando y otro centenar de casos pendientes se resolverán antes de finales de este año, "algo que nadie se creía cuando se firmó", aseguró el presidente del comité de empresa de Seat, el ugetista Matías Carnero.
"Supimos llegar a un acuerdo para afrontar una situación extrema, ya que en esos momentos Seat o se cerraba o se vendía a los chinos y corríamos el riesgo de perder la marca definitivamente", argumentó el presidente del comité de empresa de la firma automovilística española, integrada en la actualidad en el Grupo Volkswagen.
La reestructuración de plantilla y de la organización interna de Seat vino precedida, según recordó el sindicalista, del traslado a la ciudad Bratislava, capital de Eslovaquia, de un 10% de la producción de la fábrica de Martorell, unos 20.000 coches.
Carnero agregó que esta deslocalización de la producción de Martorell se originó en gran medida por un "modelo arcaico e ineficaz de relaciones laborales y "una desconfianza mutua entre la Dirección y la empresa que se solucionó con la firma del nuevo convenio colectivo en el año 2003, que permitió la recuperación de la producción trasladada a Bratislava".
Matías Carnero matizó que en la negociación del convenio colectivo de Seat en el año 2003 se pudo demostrar que, "aunque el precio de la hora trabajada en Bratislava era sólo de seis euros, 18 menos que en Martorell, la empresa perdía cerca de cuatro millones de euros porque se tardaba mucho más allí en producir las mismas unidades que en España".
Tanto el responsable de Recursos Humanos como el presidente del comité de empresa de Seat consideraron de especial importancia el convenio colectivo suscrito en el año 2003 con cinco años de vigencia porque incentivó "una compenetración entre los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CC.OO., y entre estos y una nueva Dirección más dialogante", subrayó Matías Carnero.
En este sentido, Juan Sánchez se congratuló de que el nuevo convenio colectivo de Seat ha propiciado una nueva organización del trabajo y unas relaciones laborales en un acuerdo ventajoso para las dos partes.
"Antes de este convenio colectivo cada sindicato pedía por separado unos 40 puntos reivindicativos, muchos de ellos comunes a varias organizaciones sindicales", recordó el responsable de Recursos Humanos de Seat, "cuando ahora lo que se negocian son sólo cinco reivindicaciones básicas y ambas partes conseguimos mucho más en la negociación".