Afirma que, después de 35 años en Petronor y Repsol, reporta una plusvalía de más de 661 millones de euros
MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
Pemex ha atribuido la venta de 7,86% del capital de Repsol "a la baja rentabilidad de las acciones", así como a sus "diferencias" con la actual directiva de la petrolera española.
"La decisión de desinvertir en Repsol obedece a la baja rentabilidad de las acciones obtenida por la actual administración frente a otras petroleras, a nuestras diferencias con sus prácticas de gobierno corporativo y a que no se materializaron los beneficios mutuos que Pemex esperaba de la alianza industrial firmada con Repsol hace más de dos años", señaló en comunicado.
La compañía estatal mexicana recordó que, asimismo, "y como es del conocimiento público", ni México ni ella forman parte del plan de negocios de Repsol, lo que "evidencia su falta de interés en los fundamentos sobre las cuales se formó esta alianza".
De esta manera, Pemex indicó que, ante el nuevo entorno que se abre para el grupo tras la aprobación de la legislación correspondiente a la reforma energética en su país, la desinversión en Repsol le permitirá "una mejor asignación de recursos financieros en proyectos e inversiones con mejores expectativas de rentabilidad y de generación de valor económico para México".
NO AFECTA RELACIÓN MÉXICO-ESPAÑA.
Además, subrayó que esta decisión de mercado "no es un tema de la agenda bilateral en la relación México-España, la cual es profunda y amplia, y de la que el propio Pemex es un ejemplo con sus recientes inversiones de negocios en el país".
Pemex se ha desprendido de una participación del 7,86% de Repsol por un importe total en efectivo de 2.091,54 millones de euros, a razón de 20,10 euros por acción.
El consejo de administración de la compañía mexicana autorizó, en sesión extraordinaria y por unanimidad, previa opinión favorable de su Comité de Estrategia e Inversiones, el inicio del proceso de desinversión de los títulos que mantiene en Repsol.
La mexicana adquirió un paquete de acciones de Repsol en 2011 a un precio de 19,95 euros, frente a los 20,10 euros por acción obtenidos en la operación del día de hoy. La petrolera mexicana estimó que, después de 35 años en Petronor y Repsol, reporta una plusvalía de más de 900 millones de dólares (unos 661,2 millones de euros).
Esta desinversión, junto a la salida definitiva de Argentina tras el acuerdo de indemnización por la expropiación de YPF, permite a Repsol resolver uno de los principales escollos para el inicio de una nueva etapa empresarial.
Pemex era hasta ayer el segundo accionista de la petrolera española, solo por detrás de CaixaBank (11,83%), y por delante de Sacyr (9,23%) y de la firma de inversión Singapore Tesamek (6,26%).
Esta operación de desinversión de Pemex se produce justo la semana anterior de la visita de Estado a España por parte del presidente de México, Enrique Peña Nieto, prevista para los días 9 y 10 de junio.