MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha asegurado que la decisión de Pemex de abandonar el accionariado de Repsol fue "estrictamente gerencial y de orden financiero" y que no afectará a las relaciones entre el país norteamericano y España.
En rueda de prensa conjunta con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, tras el viaje oficial del mandatario a España, Peña Nieto afirmó que la marcha de la estatal mexicana de Repsol se adoptó "a partir de una ponderación de la rentabilidad que significaba para Pemex, de una valoración y ponderación de orden financiero-económico".
Así, el presidente mexicano subrayó que esta decisión de "ninguna manera ni proyecta ni significa nada en el ámbito de la relación cercana y de hermandad que hay entre los dos gobiernos y entre las dos naciones".
El pasado 4 de junio, Pemex vendió una participación del 7,86% de Repsol por un importe total en efectivo de 2.091,54 millones de euros. Con la venta de este paquete accionarial, la petrolera mexicana se deshizo del grueso de la participación del 9,3% que declara en Repsol y la dejó reducida a apenas el 1,44%.