MADRID 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Ministros de este viernes abordará previsiblemente un informe sobre las medidas que el Gobierno tiene previsto adoptar tras la nacionalización por parte de Argentina de YPF, filial de Repsol.
El Gobierno español no ha querido desvelar las represalias que ejercerá contra Argentina por la expropiación de YPF y se ha limitado a señalar que la decisión del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner tendrá consecuencias "diplomáticas, comerciales, energéticas e industriales".
En el plano comercial, el portavoz de Asuntos Exteriores del Grupo Popular, José María Beneyto, ha confirmado que el Gobierno está estudiando la posibilidad de eliminar "importaciones importantes para Argentina", como la soja o el biodiésel.
Las importaciones de biodiésel argentino por parte de España equivalieron a 719.473 toneladas en 2011 y alcanzaron un valor de 750 millones de euros, según indicaron a Europa Press en fuentes del sector energético.
Según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), el consumo de biodiésel de 2011 fue de 1,6 millones de toneladas, de modo que las importaciones procedentes de Argentina tienen un peso cercano a la mitad.
Estas importaciones podrían quedar reducidas en buena parte si el Gobierno aprueba hoy una nueva regulación de asignación de cuotas a la producción del biodiésel nacional, que incentivaría su procesamiento en las plantas españolas, en detrimento del producto de origen argentino.
El sector del biodiésel ha pedido en reiteradas ocasiones la aprobación de una norma de protección de la producción nacional que permita a las plantas españolas de procesamiento volver a la actividad. El actual sistema arancelario argentino hace que el biodiésel importado resulte más barato que la soja, que es la materia prima con el que se produce el biocarburante.
En la actividad de importación de soja, fuentes del sector alimentario consultadas por Europa Press indican que las eventuales limitaciones comerciales a la compra de este producto debería emprenderlas la Unión Europea, y no España.
SOJA.
Por su parte, un informe elaborado por la Oficina Económica y Comercial de España en Buenos Aires correspondiente a abril de este año ofrece datos acerca de las importaciones españolas durante 2010 de soja argentina.
Las importaciones de tortas y residuos sólidos procedentes de extracción de soja ascendieron en 2010 a 601 millones de dólares (465 millones de euros al cambio actual), mientras que las de aceite de soja, incluso refinado, fueron de 100 millones de dólares (77 millones de euros).
De esta forma, todas las partidas identificadas por la delegación española relacionadas con la soja tienen un valor anual de cerca de 780 millones de dólares (540 millones de euros).
BALANZA COMERCIAL.
La soja y sus productos relacionados, entre ellos el biodiésel, acaparan cerca de una tercera parte de las importaciones a Argentina realizadas por España. En 2011, las compras totales de productos argentinos equivalieron a 2.096 millones de euros, un 17% más que en el ejercicio anterior.
España exportó a su vez productos por 1.003 millones a Argentina, un 21% más, y es el décimo suministrador al país, así como el cuarto dentro de la Unión Europea, por detrás de Alemania, Italia y Francia.