MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La agencia de calificación Standard & Poor's ha rebajado en un escalón, desde 'CC' a 'SD', considerada situación de 'default' selectivo, el rating crediticio de Codere, al considerar que no será capaz de pagar los intereses de su emisión de bonos por 760 millones de euros.
Los títulos de Codere cedían así un 5,26% a las 10.35 horas en el Mercado Continuo, siendo el valor que más caía, hasta los 0,9 euros, tras esta degradación en su nota de S&P.
En un comunicado, la agencia considera que, a pesar de que Codere solicitó un periodo de gracia de 30 días, la demora en cinco días hábiles en el pago, previsto inicialmente para el 15 de diciembre, supone la rebaja de la calificación.
Así, señala que no cree que Codere haga frente el pago de intereses en ese plazo, ya que la empresa se encuentra todavía en el proceso de negociación de diversas alternativas estratégicas con respecto a su estructura de capital.
La agencia indica también que podría degradar en otro escalón más la calificación del grupo de juego privado si deja de abonar una parte sustancial de sus obligaciones de pago.
Asimismo, S&P ha rebajado a 'D' ('default'), desde 'CC', la calificación de su emisión de 760 millones de euros con vencimiento en 2015. La tasa de recuperación asociada al bono se mantiene en el nivel 4, reflejo de un intervalo de recuperación de entre el 30% y el 50% en caso de impago.
Además, ha mantenido en 'CC' la calificación de otra emisión de bonos de 300 millones de dólares con vencimiento en 2019. La tasa de recuperación asociada al bono se mantiene también en el nivel 4, reflejo de un intervalo de recuperación de entre el 30% y el 50% en caso de impago.
El pasado 12 de diciembre, Codere informó a la CNMV de que había acordado no dotar a Codere Finance Luxemburg con los fondos necesarios para pagar el 15 de diciembre los intereses de una emisión de bonos en euros.
El grupo elevó sus pérdidas un 80% durante los nueve primeros meses del año, hasta 93 millones de euros, como consecuencia, entre otros aspectos, de la continua devaluación del peso argentino y la Ley antitabaco en Argentina y el incremento de los impuestos en Italia.
Ya el pasado mes de agosto, la compañía presidida por José Antonio Martínez Sampedro se vio obligada a aplazar el pago a sus bonistas de los intereses de una emisión realizada en dólares, aunque posteriormente procedió en septiembre al abono, con los correspondientes intereses de demora.