MILÁN (ITALIA), 20 (Reuters/EP)
Telefónica está en conversaciones con otros principales accionistas de Telecom Italia para mantener la estructura de propiedad de la operadora italiana sin cambios durante seis meses más, según informaron dos fuentes conocedores de la situación.
Este hecho daría tanto al grupo español como a los inversores italianos más tiempo para estudiar un plan de reorganización para el endeudado grupo de telecomunicaciones, allanando posiblemente el camino para su división.
Telefónica quiere evitar que Telecom Italia caiga en las manos de un competidor, pero es reacia a aumentar su participación en la principal operadora del país transalpino.
"Están trabajando en una solución que pueda permitir a Telefónica no comprar nuevas acciones de Telecom Italia y mantener el 'status quo' durante un tiempo", afirmó una de las fuentes, que añade que la idea es "posponerlo seis meses, quizás un año" y que las conversaciones están bastante avanzadas.
Los principales accionistas de Telecom Italia, agrupados en el holding Teleco, que posee un 22,4% de la operadora, tienen que decir el 28 de septiembre si quieren abandonar su pacto y deshacerse de sus participaciones.
Si las conversaciones tienen éxito, los inversores se comprometerían a no vender su participación en la compañía al menos hasta marzo de 2014, incluso si finalmente deciden romper su pacto, según las fuentes.
Telefónica es el principal accionista de Telco. En diversa medida, otros de los inversores, como los bancos italianos Mediobanca e Intesa Sanpaolo y la aseguradora Generali, han apuntado que están dispuestos a vender sus participaciones.
Telefónica rehusó comentar esta información, mientras que el resto de los afectados no respondieron de forma inmediata a las peticiones de información.
La operadora española ha estado estudiando varias opciones para comprar la parte de otros inversores sin aumentar su sustancial carga de deuda, según informó una fuente familiar con la situación esta semana.
Las fuentes añaden que una futura fusión entre Telefónica y Telecom Italia era una opción, pero no la única, y que era posible que el grupo español pudiera llegar a vender sus acciones.