MADRID, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las frutas más exóticas de Ecuador como el aguacate Hass, la baby banana o la granadilla aspiran a encontrar un hueco en el mercado hortofrutícola de España, en una iniciativa que está ayudando a los pequeños agricultores a aumentar sus ventas a través de alianzas con las empresas agrícolas más importantes del país.
Con la ayuda financiera de la Unión Europea y los esfuerzos de ejecución del Centro de Comercio Internacional (AITC) nació el proyecto Next Ecuador, el primero que tiene el país para fomentar las exportaciones de estas frutas que llegan de forma selectiva a los supermercados y cocinas españolas, aunque con el objetivo de ser cada vez más frecuentes y demandadas por el paladar de los consumidores europeos.
El proyecto promociona seis frutas exóticas (la pitahaya amarilla, el aguacate Hass, el plátano ecuatoriano, el orito o baby banana, la mora de Castilla y la granadilla, tanto frescos, como procesados). Estos alimentos destacan por tener aportes nutricionales muy altos o por su producción característica y diferencial.
Así por ejemplo, el aguacate Hass es cultivado en las alturas de los Andes ecuatorianos, a diferencia de otras variantes de este producto como el aguacate peruano, que se cultiva en la zona más baja de estas montañas.
La finalidad del proyecto es dar a conocer el potencial que tiene Ecuador para la agricultura, la alta calidad de sus productos y su producción bajo estrictos criterios de sostenibilidad y comercio justo.
"Este es el primer proyecto que tenemos en Ecuador, está dirigido a reactivar al sector rural, a los pequeños productores que quedaron muy golpeados después del Covid-19. Estamos trabajando casi en el 50% del Ecuador, es decir, en 13 provincias, estamos trabajando con 6 cadenas de productos y con 20 grupos colectivos, es decir, con casi 1.000 productores de forma directa y 5.000 de forma indirecta", ha explicado Paola Ramón, directora del proyecto, en una entrevista con Europa Press.
ENTRADA GASTRONÓMICA
Una de las vías de acceso al mercado europeo para estos productos es a través de la gastronomía. Con la colaboración de chefs ecuatorianos y españoles, se está trabajando en distintas formas de integrar estos alimentos en la cocina mediterránea, de forma que se integren en la dieta habitual de estos consumidores, y no sean un producto nicho.
"Los españoles son muy simpáticos y les encanta probar cosas nuevas. Les encanta comer. Entonces creemos que estas frutas pueden combinar bien con sus platos tradicionales, con las tapas, e integrarse en sus cocinas y en las de todo el mundo", afirma Ramón.
Estos productos, en su calidad de exóticos, tienen un coste más alto, por los temas logísticos. Aunque no van a ser un producto masivo, sí figuran como alimentos con un montón de beneficios nutricionales, y con un valor especial a la hora de preparar distintos platos, por lo que sus productores quieren que se vuelvan esenciales en la cultura gastronómica.
COMPROMISO CON LOS ESTÁNDARES EUROPEOS
Al contar con el apoyo financiero de la Unión Europea, las frutas exóticas de Ecuador tienen la oportunidad de llegar sin grandes problemas a la sección de frutas y verduras de los supermercados del bloque comunitario. Así, el proyecto ha permitido que aumenten notablemente las exportaciones.
Además, pese a las "exigentes" normativas de Bruselas, los productos ecuatorianos tienen asegurada la máxima calidad, al darse un rápido cumplimiento de estos requisitios ambientales y sociales. "No se trata de cambiar las exigencias, sino de cumplirlas, para lo que contamos con el apoyo de las propias instituciones europeas", argumenta la responsable del proyecto.
Del mismo modo, este proyecto ayuda a los agricultores a tener un mejor medio de vida, trabajando en pro del incremento de su productividad. La innovación tecnológica es uno de los ejes de la financiación europea, con el fin de reducir los costes logísticos, al tiempo que se alcance un precio justo que repercuta en el bienestar del agricultor.