MADRID 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno estadounidense concederá al gigante tecnológico surcoreano Samsung ayudas directas por hasta 6.400 millones de dólares (6.008 millones de euros) con el fin de financiar las labores de investigación y producción de semiconductores en una planta en Texas.
Según el Departamento de Comercio encabezado por Gina Raimondo, la financiación se destinará a la creación de un complejo industrial de vanguardia que incluirá fábricas diseñadas para producir en serie chips de 4 y 2 nanómetros, así como una instalación de embalaje.
Por su parte, la Casa Blanca ha indicado que las subvenciones asignadas en el marco de la 'CHIPS and Science Act' desbloquearán más de 40.000 millones de dólares (37.551 millones de euros) en proyectos por parte de Samsung que crearán 21.500 nuevos empleos.
"Estas instalaciones apoyarán la producción de algunos de los chips más potentes del mundo, esenciales para tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, y reforzarán la seguridad nacional de EE.UU", ha afirmado la Administración del presidente Joe Biden en un comunicado recogido por Europa Press.
En este sentido, con el propósito de aumentar el protagonismo de Estados Unidos en el sector de los semiconductores, Washington ya anunció la semana pasada que concedería a Taiwan Semiconductor Manufacturing Corporation (TSMC) hasta 6.600 millones de dólares (6.208 millones de euros) en financiación directa para la construcción de tres plantas de microchips en Arizona.
Asimismo, Intel obtuvo en marzo ayudas por unos 20.000 millones de dólares (18.775 millones de euros) con el fin de financiar su expansión y asegurar la competitividad del sector. Esta cantidad se dividiría en un pago directo por 8.500 millones de dólares (7.980 millones de euros) que se complementaría con una línea de crédito adicional de 11.000 millones de dólares (10.326 millones de euros).
La multinacional, además, indicó que se acogería a un plan de ventajas fiscales para reclamar hasta el 25% del gasto de capital realizado.
Los fondos darán cobertura a las inversiones de 100.000 millones de dólares (93.877 millones de euros) que Intel pretende acometer en Estados Unidos durante los próximos cinco años, concretamente en emplazamientos de Arizona, Nuevo México, Ohio y Oregón. Se estima que estos proyectos contribuirán a la creación directa de 10.000 empleos altamente cualificados y otros 20.000 durante la fase de construcción.
La 'CHIPS and Science Act' es una iniciativa con respaldo demócrata y de algunos republicanos para reducir la dependencia de Estados Unidos de los proveedores asiáticos de semiconductores. Actualmente, Estados Unidos produce menos del 10% de los microchips fabricados a nivel mundial y ninguno de los más avanzados.