MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las acciones del fabricante sueco de redes y equipos de telecomunicaciones Ericsson llegaban a caer más de un 9% este martes, después de que la compañía haya presentado sus cuentas del tercer trimestre y advertido de la dificultad del entorno, añadiendo que espera que la incertidumbre macroeconómica persista hasta 2024.
Los títulos de la compañía escandinava bajaban un 8,13% a punto de cumplirse las dos horas de negociación en la Bolsa de Estocolmo, con un precio de 49,54 coronas, después de haber llegado a caer un 9,47%, hasta las 48,82 coronas, en mínimos desde mediados de octubre de 2017. En lo que va de año, las acciones de Ericsson se han devaluado más de un 20%.
Ericsson registró pérdidas de 29.513 millones de coronas suecas (2.555 millones de euros) en los nueve primeros meses de 2023, en contraste con el beneficio neto atribuido de 12.922 millones de coronas (1.119 millones de euros) del mismo periodo del ejercicio precedente, después de anotarse en el tercer trimestre un cargo extraordinario de casi 32.000 millones de coronas (2.671 millones de euros) en relación con el deterioro de valor de Vonage.
Asimismo, las ventas netas del fabricante sueco entre enero y septiembre alcanzaron los 191.470 millones de coronas suecas (16.575 millones de euros), una cifra un 3,2% superior a la facturación de Ericsson en los tres primeros trimestres de 2022. De su lado, los costes aumentaron un 9,8%, hasta 118.473 millones de coronas (10.256 millones de euros).
Entre julio y septiembre, Ericsson registró pérdidas de 30.491 millones de coronas suecas (2.639 millones de euros), frente al resultado positivo de 5.214 millones de coronas (451 millones de euros) del tercer trimestre de 2022, mientras que sus ingresos trimestrales disminuyeron un 5,2%, hasta 64.473 millones de coronas (5.581 millones de euros).
En la presentación de las cuentas de la multinacional, el presidente y consejero delegado de Ericsson, Brje Ekholm, defendió que los resultado estuvieron en línea con las previsiones "en un entorno operativo desafiante", advirtiendo de que, igual que el resto del sector, Ericsson espera que la incertidumbre macroeconómica "persista hasta 2024", lo que afecta a la capacidad de inversión de los clientes.
De este modo, el ejecutivo advirtió de que la incertidumbre subyacente que afecta al negocio de redes móviles se mantendrá durante el cuarto trimestre, por lo que la empresa seguirá tomando medidas para reducir costes, evitando dar una orientación más allá del cuarto trimestre de 2023.