MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El fabricante sueco de redes y equipos de telecomunicaciones Ericsson obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.516 millones de coronas suecas (134 millones de euros) en los primeros tres meses de 2023, lo que supone una caída del 48,4% respecto del resultado contabilizado por la compañía en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Las ventas netas de la multinacional escandinava entre enero y marzo alcanzaron los 62.553 millones de coronas suecas (5.519 millones de euros), una cifra un 13,6% superior a la facturación de Ericsson en los tres primeros meses de 2022.
En concreto, el negocio de redes de la compañía sueca aumentó un 4% sus ingresos, hasta 42.500 millones de coronas (3.750 millones de euros), mientras que el área de servicios en la nube y digitales elevó un 11% sus ventas, hasta 13.400 millones de coronas (1.182 millones de euros) y los ingresos del negocio de empresas aumentaron un 275%, hasta 6.000 millones de coronas (529 millones de euros).
"Como era de esperar, los clientes en los primeros mercados 5G han ralentizado un poco el ritmo de implementación", ha señalado el presidente y consejero delegado de Ericsson, Borje Ekholm, subrayando que el efecto en las ventas es mayor, ya que algunos clientes también han reducido los elevados niveles de inventario acumulados en un entorno de suministro limitado.
"Esperamos que este ajuste de inventario se complete en su mayoría durante el segundo trimestre, pero puede extenderse al tercer trimestre", ha añadido.
De este modo, el ejecutivo ha advertido de que la compañía sigue viendo "un entorno agitado durante 2023" y espera que, entre abril y junio, los operadores se mantengan cautos con las inversiones, mientras que siguen ajustando los inventarios.
Por otro lado, Ekholm destacó que Ericsson ha identificado oportunidades adicionales de ahorro por importe de 2.000 millones de coronas (176 millones de euros), elevando así a 11.000 millones de coronas (970 millones de euros) el objetivo de reducción de costes para el conjunto del año.
En este sentido, la multinacional estima que, dado el mayor alcance y los programas más costosos en Europa, los gastos de reestructuración pueden ascender a unos 7.000 millones de coronas (618 millones de euros) en el ejercicio, incluyendo más de la mitad del impacto en el segundo trimestre del año, mientras que en 2024 se prevé que los cargos por reestructuración se normalicen en torno al 0,5% de las ventas.