ESTOCOLMO, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Ericsson obtuvo en el tercer trimestre del año un beneficio neto atribuido de 2.745 millones de coronas suecas (266 millones de euros), en contraste con las pérdidas de 3.561 millones de coronas (345 millones de euros) del mismo periodo de 2017, lo que representa el primer beneficio trimestral de la compañía sueca de redes y telecomunicaciones desde el segundo trimestre de 2016 gracias al impulso del 5G.
El resultado de explotación de la multinacional escandinava se situó en el tercer trimestre en 3.241 millones de coronas suecas (314 millones de euros), frente a las pérdidas de 3.652 millones de coronas (354 millones de euros) de un año antes.
Las ventas netas de la multinacional sumaron 53.810 millones de coronas (5.214 millones de euros), un 8,9% más que un año antes, mientras que el margen bruto de Ericsson entre julio y septiembre alcanzó el 36,5% desde el 26,9% del tercer trimestre de 2017.
De este modo, en los nueve primeros meses de 2018 la compañía sueca logró un beneficio neto atribuido de 23 millones de coronas (2,2 millones de euros), frente a las pérdidas de 14.100 millones de coronas (1.366 millones de euros) del mismo periodo de 2017, mientras su facturación se mantuvo estable en 147.049 millones de coronas (14.247 millones de euros).
"Existe un fuerte impulso para el mercado global de 5G", declaró Börje Ekholm, presidente y consejero delegado de Ericsson, destacando que la inversión realizada en I+D ha posicionado bien a la compañía para aprovechar esta circunstancia, aunque admitió que todavía "falta trabajo por hacer para llevar todas las partes del negocio a niveles satisfactorios".
"Seguimos confiando en alcanzar nuestro objetivo a largo plazo de un margen operativo de al menos el 12% más allá de 2020", añadió Ekholm.
Al cierre del tercer trimestre, Ericsson contaba con 94.499 empleados, cifra que supone una reducción de 761 trabajadores en el trimestre y de 11.353 en un año como resultado de las medidas de ajuste de costes acometidas por la compañía.