MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Ericsson ha publicado este lunes las que serán, en su opinión, las diez tendencias de consumo dentro del sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) desde 2018 en adelante, que apuntan a la existencia de una tecnología "más humana" con la que los consumidores esperan poder interactuar cada vez más utilizando su propio cuerpo.
En un comunicado, la compañía sueca remarca que el lenguaje corporal, la expresión facial y la entonación facilitarán el control a través de la voz y el tacto en la interacción del usuario con los dispositivos, favoreciendo una adaptación cada vez más rápida a los cambios tecnológicos.
Además de la tendencia a utilizar el cuerpo como la interfaz de usuario, Ericsson también destaca la apuesta por la audición aumentada, ya que un 63% de los participantes en el ConsumerLab de Ericsson desearían que los auriculares pudieran traducir idiomas en tiempo real, y por las redes sociales en directo, en la que la Inteligencia Artificial será útil para comprobar datos subidos a las mismas.
Otras tendencias que prevé la compañía son que los anuncios puedan volverse demasiado inteligentes en su propio beneficio y lo que denomina la comunicación 'fantasma'. "Un 50% piensa que les puede asustar no poder distinguir entre un ser humano y una máquina. Pero un 40% también se espantaría con un smartphone capaz de reaccionar ante su estado de ánimo", detalla.
Por otro lado, Ericsson avanza que la tecnología hará que los usuarios sean "novatos para siempre". De hecho, un 30% de los usuarios afirma que la nueva tecnología les hace difícil mantener al día sus habilidades y un 46% asegura que Internet les permite aprender y olvidar habilidades más rápidamente que nunca.
Asimismo, los avances tecnológicos llevan, según los usuarios, a la sociedad del ocio, ya que un 32% de estudiantes y trabajadores no cree que necesite trabajar para dar sentido a su vida y un 40% preferiría un robot que trabaje y gane dinero por él y tener así más tiempo libre.
Por otra parte, un 75% cree que en solo cinco años podrá usar la realidad virtual para "andar" por el interior de la foto de un smartphone, mientras que un 39% piensa que su ciudad necesita una red de carreteras para drones y vehículos volantes.
Por último, Ericsson añade que el avance hacia un mundo conectado necesitará energía móvil. Así, ocho de cada diez encuestados creen que en solo cinco años tendremos baterías de larga duración que acaben con los problemas para cargar los dispositivos.
"Estamos entrando en un futuro en el que los dispositivos no tengan botones ni interruptores, ni necesiten estar controlados digitalmente con el smartphone. De hecho, este será un cambio necesario, pues sería difícil que las personas aprendan una nueva interfaz de usuario para cada dispositivo que se conecte al Internet de las Cosas", incide el director de Investigación del Ericsson ConsumerLab, Michael Björn.