Apuesta por la calidad en la transformación del modelo turístico nacional
MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente y el consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, asegura que en los hoteles de España todavía hay recorrido para realizar una subida de precios en las tarifas, tanto en el segmento urbano como en el vacacional.
Así lo ha manifestado el directivo durante un encuentro celebrado con los medios este jueves con motivo de la inauguración del hotel la Casa de las Artes Meliá Collection en Madrid, ubicado en pleno Barrio de las Letras, una de las zonas de mayor prosperidad artística durante el Siglo de Oro Español.
En este sentido, Escarrer ha lamentado que los destinos vacacionales más punteros de España, como puede ser Marbella o Ibiza, ahora están "muy lejos" de las tarifas de lugares "tan icónicos" como Santorini o Mykonos, en Grecia, o la costa amalfitarla, en Italia.
A nivel urbano, el presidente de Meliá ha resaltado que el recorrido para subir tarifas en grandes capitales como Madrid o Barcelona es "tremendo", en comparación con otros destinos europeos, como Milán, Roma o Londres.
"En el caso de Madrid, este recorrido se puede llevar a cabo si ponemos en valor lo que hace a esta ciudad única, o sea, el ocio, la gastronomía, la cultura y el bienestar. Eso es lo único que nos puede hacer que el cliente perciba que, aunque sigamos implementando la tarifa, lo que perciba a cambio lo compensa inmediatamente", ha explicado en su intervención.
Respecto al modelo turístico español, para Escarrer, la calidad es la vía adecuada, poniendo en valor lo que hace diferente a este país y apostando por el turismo que "realmente aporta" y es el que proviene de América, Oriente Medio y Asia.
"El sol y playa es necesario pero no es suficiente, ya que con los años hemos añadido atributos que tienen que ver con nuestro patrimonio cultural, gastronomía, infraestructuras, seguridad, cultura y paisaje", ha añadido.
Por último, ha advertido que esta transformación tiene que ser de forma "paulatina", empezando por los políticos, que "tienen que dejar de evitar decir cuántos millones de visitantes nos visitan, sino qué gasto hacen en destino".